El PNV se impuso ayer con rotundidad en las elecciones vascas y se encuentra con un cómodo camino para seguir gobernando otros cuatro años más. Pese a la entrada de Elkarrekin Podemos en la Cámara, es el único partido que sale indemne e incluso mejora los resultados del 2012, ya que sube de 27 a 29. Por detrás, EH Bildu logra la segunda posición con 17 escaños, aunque se deja cuatro representantes, mientras que la formación morada se tiene que contentar con 11 asientos en su estreno en la Cámara. Aspiraba a la segunda plaza a escasa distancia de los peneuvistas, pero han perdido más de la mitad de los votos que recibieron en las generales de junio.

La mayor caída electoral corresponde al PSE, que obtiene 9 parlamentarios cuando hasta ahora ostentaba 16, aunque también mantiene su tendencia de descenso el PP, que se convierte en quinta fuerza con 9 escaños, uno menos que la pasada legislatura. Ciudadanos, finalmente, ha quedado fuera de la Cámara.

Con estos resultados, el PNV tiene abiertas todas las opciones para buscar socios e incluso para gobernar en solitario como en la pasada legislatura. Su presidente, Andoni Ortuzar, salió exultante a celebrar unos resultados que superan todas las expectativas, y proclamó que los datos demuestran que «Euskadi es diferente». Y destacó que, pese «al desgaste de la crisis y de la política», se ha convertido «en el único país de nuestro entorno que, elección tras elección, confía en el mismo partido».

Los 17 escaños de EH Bildu confirman que la coalición independentista ha aguantado el pulso con Elkarrekin Podemos, ya que ha recuperado 60.000 votos respecto a las elecciones generales de junio, cuando se vio claramente superada por la formación emergente.

Arnaldo Otegi fue recibido por los militantes entre gritos de «independentzia» y en su discurso destacó que un pacto en favor del derecho a decidir, con PNV y Podemos, sumaría 57 escaños en una Cámara de 75 asientos, una cifra nunca alcanzada antes.

En Elkarrekin Podemos se podía palpar la decepción, ya que ninguna encuesta les otorgaba una cifra tan baja. Sin embargo, su candidata, Pili Zabala, prefirió calificar su resultado de «histórico», y subrayó que nunca una fuerza ha irrumpido en la Cámara de Vitoria con 11 escaños. «Hoy empieza todo», proclamó intentando animar a la militancia.

Por su parte, populares y socialistas siguen perdiendo votos. Los 9 parlamentarios que obtiene el PSE son el peor resultado electoral de su historia en Euskadi. También el PP mantiene su línea descendente elección tras elección, ya que sus 9 representantes son su cosecha más pobre desde hace 22 años.

RESPALDO POLÍTICO/ Sin embargo, el tono de sus intervenciones fue opuesto. El popular Alfonso Alonso se mostró muy satisfecho pese al retroceso en votos y escaños. Y optó por enfocar estas elecciones como un punto de partida para la «recuperación» de los apoyos que han ido perdiendo, elección tras elección, desde el 2001. En todo caso, sus 9 parlamentarios también podrían apuntalar al PNV, una posibilidad que abre las opciones de que ambas formaciones intercambien respaldo político en Madrid y en Vitoria.

Al mismo tiempo, la candidata socialista, Idoia Mendia, compareció con rostro sombrío. Ante la militancia, justificó los malos resultados por la irrupción de Podemos y por la abstención, que se ha situado en el 37%, tres puntos más que en los comicios del 2012.

Aunque su partido ha logrado los mismos parlamentarios que el PP, se sitúa como cuarta fuerza al haber recibido 20.000 votos más. Mendia admitió que «esperaban mucho más» y dijo que luchará para evitar que se forme un frente soberanista.