Acogida más que aceptable de la campaña de abonos del Córdoba, con una reducción de precios de más de 250 euros con respecto a la pasada temporada. Y es que sin conocer aún el proyecto --salvo que Emilio Vega ocupará la dirección deportiva-- del próximo curso, el de Segunda División, los precios fijados son el principal aliciente para abonarse al Córdoba, máxime tras la desastrosa temporada en la élite. Después de escenificar la voluntad del club de Construir ilusión, según reza el eslogan de la campaña, el objetivo es evitar la pérdida masiva de abonados, poco atraídos por la categoría de plata y muy decepcionados después de haber visto solo una victoria de su equipo, con más inri aún de los aficionados de fondo norte, que solo han disfrutado de un gol en toda la Liga.

Por ello, la principal duda es si el Córdoba será capaz de mantener los 17.500 abonados de la presente temporada. Tradicionalmente, la masa social del club ha oscilado entre los 8.000 y los 10.000 fieles, con el pico histórico en Primera. Pero la decepción en la élite ha sido tal que muchos aficionados no se mostraban partidarios de renovar su carné.

Sin embargo, los precios para el retorno del equipo ha Segunda División han vuelto a animar a la masa social, aunque hay cierto escepticismo con toda la letra pequeña que rodea la renovación del abono, como los días de ayuda al club, los precios de pretemporada, un hipotético play-off o la necesidad de pedir invitaciones para acudir a los partidos del filial.

Igualmente, hay algunas quejas generalizadas, como que el periodo de renovación es muy corto y sin organización, con lo que es muy probable que se vuelvan a repetir las colas que se podrían evitar "preasignando días para cada abonado o incluir la opción de renovación online".