El crédito, la transparencia o imagen que dé un club de cara al exterior es una de las bases fundamentales para crecer como club y como marca en todo el mundo, para ello todos debemos sumar en positivo con el objetivo de dar estabilidad al proyecto. A veces los dirigentes hacen suyo el proyecto y muy pocos hacen partícipes del mismo a sus accionistas y abonados, ello impide avanzar a la entidad por tres motivos fundamentales: el orgullo personal mal gestionado, la envidia mal administrada y el miedo al fracaso (muchos intereses en juego).

Decía T. Jefferson: "Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública". A veces los máximos dirigentes (no todos) exigen a los aficionados que mantengan 'fair play' y si no, adoptarán medidas, pero ellos no son conscientes de lo que puede generar una simple frase suya en los medios de comunicación, también ello puede incitar a la violencia (desprecio al aficionado, indiferencia, poco valor a la historia del club y sus protagonistas, etc...). No es la mejor forma para caminar juntos. En esta vida hay que ser humilde para admitir todos nuestros errores e inteligente para aprender de ellos y corregirlos. Decía Einstein: "No eres lo que dices, eres lo que haces".

¿El Córdoba CF tiene la mejor plantilla de Primera? (ver declaraciones de su presidente). Siempre hay que decir la verdad aunque duela (es la única forma de mejorar), ser realista (te sitúa en la posición idónea para retomar situaciones) y prudente a la misma vez. El Córdoba no es el mejor equipo, pero tampoco es el peor. ¿Debe el club ir al mercado de invierno? Sería un buen reto para proponérselo al entrenador y la plantilla y que ellos decidan; ¿Sois capaces o no? ¡Dependemos de vosotros!

Frente al Athletic de Bilbao, el equipo demostró que sabe gestionar los partidos, que puede competir con los equipos de su Liga y que merece la pena seguir luchando todos juntos por un sueño conseguido después de 42 años y del que nunca el cordobesismo debe despertar.