La amplitud de la plantilla le posibilita a utilizar a Banega como mediapunta, a Deulofeu y Reyes por fuera y a Iago Aspas como alternativa a Bacca hasta que Gameiro se recupere. Es un equipo poderoso tras recuperar el balón. Explota los espacios en la ruptura y sus delanteros tienen habilidad en el uno contra uno. Le cuesta más el ataque organizado y cuando lo realiza busca continuamente la participación por dentro de Suárez o Banega y de Vitolo o Reyes. A partir de ahí se busca a Bacca o Aspas y a Vidal o Deulofeu con la presencia también de los laterales por fuera. Por último, hay que destacar su peligrosidad a balón parado. La baja de Fazio la pueden notar en esta faceta pero no deja de ser un argumento muy poderoso en su juego de ataque.