"El árbitro creo que se equivoca. Pedro no tiene la mano muy separada del cuerpo y en la otra jugada no finge penalti; que pierdas a un jugador por tan poco, me duele"

Pese a que la comparecencia del técnico del Sabadell duró bastante, aún tardó algo en salir Pablo Villa. Lo hizo con el traje entero puesto y ya muy relajado. A partir de ahí empezó a desmenuzar el encuentro. Su tono era pausado y crítico. "En la primera parte nos ha faltado algo de equilibrio. Cuando uno plantea un partido y elige a unos jugadores, sabe qué cosas tenemos positivas y cuáles perdemos. A lo mejor ganamos situaciones de velocidad, de tener más gente con capacidad de desequilibrio, pero perdemos intensidad y capacidad de presión en algunos jugadores. Nos ha dominado el Sabadell", reconoció.

Endureció la voz al hablar del colegiado. "El árbitro creo que se equivoca; que no le saque amarilla a Hidalgo, que tiene casi un metro la mano separada del cuerpo, porque sea un centro, y que una jugada en la que Pedro no la tiene muy separada, más otra en la que no finge, que por tan poco pierdas a un jugador, me duele", se quejaba.

Villa sabía que su equipo tenía que ofrecer un partido muy diferente al de la semana pasada. "Asumimos que la imagen en Lugo no fue buena, pero en actitud no podemos fallarle a la afición. Esto es un maratón y hay que levantarse cuando te ponen zancadillas. Los jugadores han dado la cara; sabía que no me fallarían".

Estos acabaron exhaustos, especialmente Fran Cruz, que tuvo que ser atendido nada más acabar el partido. "Parece que solo es una sobrecarga", tranquilizó el técnico.

Por su parte, el entrenador del Sabadell, Javier Salamero, lamentó el infortunio de su equipo. "A nivel ofensivo hemos sido superiores al rival y solo una jugada fortuita en la que un jugador nuestro resbala y atropella a Pedro haciendo penalti ha determinado el resultado. El Córdoba ha aguantado y mantenido un resultado que le llegó casi gratis, pero que supo mantener", resumió el catalán.