Fuentes es el fiel reflejo del estado de ánimo del Córdoba. Se atreve con todo. Ayer galopó la banda con descaro, centró con precisión y se atrevió incluso a regatear. "¡Qué pena que me resbalara!", se lamentó al recordar una de sus mejores jugadas. "Estamos haciendo las cosas bien desde el primer minuto hasta el último, tenemos las ideas claras y pese a que el campo se embarró muy pronto, seguimos con nuestro criterio de siempre, es decir, tener el balón".

El cordobés cree que "los diez minutos de sufrimiento forman parte del fútbol y los solventamos bien. El equipo es humilde y no para de trabajar, así que no es casualidad que nos salgan las cosas bien y que estemos ahí arriba; esperemos que dure".