El vertido de residuos al río Salado y la nula vigilancia para evitar que este tipo de hechos se produzcan han sido puestos en conocimiento de la opinión pública y de las autoridades competentes por Ecologistas en Acción Priego. Según indica el colectivo conservacionista en su página web, pese a que la localidad dispone de depuradora, "el mal olor del río y la apariencia grisácea del agua, es algo habitual", registrándose a lo largo del último año varios episodios de estos vertidos incontrolados.

De ahí que Ecologistas pretenda llevar a cabo un seguimiento de la calidad del agua del río durante varios meses, cotejando tanto los datos que se recabarán por los integrantes del colectivo conservacionista, como aquellos otros procedentes de organismos oficiales, mostrando sus recelos y las dificultades que supondrá acceder a la información oficial, ya que como denuncian, "la transparencia brilla por su ausencia tanto en la gestión de los políticos como en el agua de nuestro río".

Una vez realizado este seguimiento, el colectivo conservacionista afirma que se contará, "con una opinión más contrastada", y anuncian que si el río continúa con la misma apariencia y siguen produciéndose estos episodios de vertidos incontrolados, pasarán a realizar análisis oficiales, denuncias y cuantas acciones consideren oportunas para que se cumpla con el compromiso y la obligación de depurar el agua y se vigilen otros posibles vertidos provenientes de industrias de la localidad.