El perfil de quienes precisan la ayuda de Cáritas en Lucena empezó a cambiar hace un año, ya que hasta entonces casi todas las personas eran inmigrantes, mientras que ahora un porcentaje importante son lucentinos que han agotado el desempleo. Además, las distintas Cáritas parroquiales satisfacen las necesidades de las personas inmigrantes de acuerdo a su origen.

Así, en la parroquia de San Mateo predominan los latinos, mientras que en Santo Domingo son rumanos y centroeuropeos, en Santiago, árabes y africanos y en el Carmen, orientales y de otras procedencias. Los españoles son atendidos según su zona de empadronamiento. Prueba de que el problema se agudiza es que en algunos de sus últimos repartos quincenales Cáritas de San Mateo ha proporcionado alimentos a unas 150 familias y sus voluntarios emplean de 6 a 7 horas para realizar estas tareas, una situación similar a la que se produce en el resto de las parroquias, donde también el 70% de las altas son de familias lucentinas.

Este crecimiento constante de la necesidad hace que cada año la situación se convierta prácticamente en agónica en los últimos meses, y para remediarlo se ha puesto en marcha un telemaratón en Videoluc Televisión. Esta es una iniciativa del Centro de Orientación Familiar Juan Pablo II, a la que en la última edición se sumó también la ciudad. Prueba de ello es que se recogieron más de 70.000 kilos de alimentos y 47.547 euros. El Ayuntamiento aportó 8.000 euros a esta iniciativa solidaria.