La cuantía de la indemnización que recibirá la familia del soldado fallecido está siendo negociada entre los gobiernos español e israelí y se concretará próximamente. Así, la mujer y la hija del militar español recibirán compensaciones de la ONU, del Ejecutivo español y del hebreo, así como una pensión correspondiente al doble del salario que percibía el cabo Soria.

En cuanto a las responsabilidades que asumirá Israel por estos hechos, Morenés ha indicado que "dado que en Derecho internacional las responsabilidades no pueden ser ejecutadas materialmente sin el consentimiento del Estado obligado", la reclamación de España "debe buscar y busca en todo momento el acuerdo".

Por su parte, la hermana del cabo fallecido, Esther Soria, dijo ayer a este periódico que ella y su madre lo que buscan es que se haga justicia y se localice al culpable para que pague por ello. A juicio de la familia Soria, lo ocurrido a Francisco Javier no se puede calificar de imprudencia, sino de "asesinato" ya que el bombardeo duró dos horas.

Ante esta situación, asegura la hermana del cabo sentir "impotencia y rabia", porque dice que aunque se haya conseguido que Israel reconozca el error, "con eso no se paga la vida" de una persona.

Reconoce, sin embargo Esther Soria, que aunque se "ve la buena intención al pagar la indemnización", señala que para su familia eso no es suficiente, porque insisten en la idea de que se tienen que depurar responsabilidades y que el culpable tiene que pagar ante la justicia, porque consideran que con eso no se liquida lo ocurrido a un soldado español "que estaba prestando su servicio de centinela en una garita y se merece algo más".

El cabo Soria fue alcanzado el pasado día 28 de enero por un proyectil lanzado desde las líneas israelías que repelían un ataque recibido por Hezbolá, lo que se produjo sobre las 11.39 horas de la mañana, cuando Soria ocupaba la Torre Sur de vigilancia, que se levantaba unos 10 metros sobre el suelo y estaba construida con paredes de hormigón de 20 centímetros.