La Asamblea General de la Agrupación de Interés Económico (AIE) Parque Joyero de Córdoba aprobó ayer una reducción de su capital social, una medida que pretende dar salida y revalorizar el patrimonio de la entidad para permitir una reconducción hacia el mercado de los activos no vendidos.

En concreto se trata de revisar (a la baja) el precio y el valor real de los espacios que quedan pendientes de venta en el recinto para adecuarlos a la realidad actual de los mercados, que no es la que existía cuando el parque se levantó, hace casi diez años. Con ello se pretende facilitar la venta de los mismos y revitalizar la economía de la AIE, que es la entidad que gestiona los espacios comunes del recinto y que ha de comercializar las naves que todavía quedan pendientes.

Según informó ayer en una nota de prensa la propia entidad, "ésta era una de las cuatro opciones planteadas para restablecer el equilibrio patrimonial, descartándose la disolución de la sociedad". Precisamente esta posibilidad de la disolución era una de las que se propuso a debate de los asociados en el orden del día de la asamblea.

Las otras dos propuestas, junto con la que se ha aprobado, eran la de aprobar una serie de aportaciones extraordinarias de los miembros de la AIE para conseguir reequilibrar patrimonialmente la entidad, aumentando el patrimonio neto por encima de la mitad del capital social. Esta posibilidad fue descartada pues algunos miembros de la asamblea consideran que la situación económica actual no es precisamente la más idónea para pedir a los asociados un mayor esfuerzo económico.

La última de las propuestas sometidas a debate era la de acordar el concurso voluntario ante el juzgado de lo Mercantil, opción que no se vio necesaria puesto que la mayoría de los asociados se muestran convencidos la conveniencia y necesidad de que la AIE continúe existiendo en una decidida apuesta de futuro, pero adecuando la realidad patrimonial de la entidad a la realidad económica actual.

El acuerdo adoptado, el de la reducción del capital social, implica, según informa la propia AIE, "la disminución del valor nominal de las participaciones, así como la adopción de diversas medidas, como es el caso de la modificación de los estatutos sociales". La AIE cuenta en la actualidad entre su patrimonio inmobiliario con 15 espacios en el Parque Joyero con superficies de entre 200 y 600 metros cuadrados y la medida responde "a una adecuación a los valores reales del mercado, actualmente inferiores a los que había cuando se constituyó esta agrupación".

Actualmente componen 65 empresas la AIE, que es la promotora de la construcción del complejo y la administradora de las instalaciones desde su construcción. El presidente, Rafael Ruiz, ha mostrado su satisfacción por la decisión de la asamblea, señalando que "es la mejor solución para restablecer el equilibrio".