La Mesa de Ciudad para dotar de servicios básicos y legalización las distintas urbanizaciones (la conocida como Mesa de El Higuerón, que impulsó ese consejo de distrito y que está formada por 42 colectivos, federaciones ciudadanas y las administraciones) ya ha dado su primer fruto tras 16 meses de trabajo: una comisión técnica y vecinal que recibirá las propuestas de cada junta de compensación que se constituya para abaratar al máximo los costes y permitir así que se regulen contando con los servicios mínimos. Incluso, el trabajo de esta comisión podría hacer que se propongan cambios en la propia LOUA y el PGOU, explicaba ayer uno de los representantes de la Mesa, José Rojas, presidente de Al-Zahara.

La comisión en sí se acordó constituirla el pasado miércoles entre técnicos y vecinos, siguiendo el espíritu del encuentro que tuvo lugar el 26 de diciembre con la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano.

La comisión, con representación de las instituciones, además de estudiar fórmulas flexibles para las parcelaciones y de plantear incluso cambios en la ley, también quiere servir de ventanilla única , valga la expresión, para agilizar trámites y evitar que las juntas de compensación pasen por el calvario actual en distintos organismos hasta que, como viene ocurriendo, en alguno de ellos se bloquea el proyecto al tropezar con la normativa.

La filosofía de esta comisión técnica, de la que no ha trascendido cuándo entrará en funcionamiento ni su composición final, es la misma que la de la Mesa de El Higuerón (asumida también por el Ayuntamiento y la Junta), que quedó patente en el documento que se presentó en diciembre. En este informe se reconoce "el fracaso que el PGOU de 2001-2003 ha supuesto en busca de la legalización" de las parcelaciones o, incluso, en la aspiración de dotar a algunas de servicios mínimos, más aún tras el estallido de la crisis, ya que ahora es imposible encontrar los recursos para urbanizar a la perfección las parcelaciones. Por ejemplo: no se dan créditos, se ha empobrecido el vecindario, el parcelador se llevó hace años parte de las plusvalías necesarias, muchos residentes han pasado a ser ya pensionistas, la tramitación sigue con costes elevados, etcétera. Tampoco resuelve el problema, según el análisis de la Mesa de El Higuerón, la creación de la figura del Asimilado fuera de Ordenación (AFO), que puede servir para dar agua y luz a una vivienda en una parcelación donde ya existan redes, pero que no sirve para el 95% de las 10.000 viviendas irregulares existentes en el municipio, estiman los representantes de la Mesa.

Así, la Mesa de El Higuerón propone en el caso del suelo urbano no consolidado o urbanizable rebajar costes, adelantar los servicios básicos y "que se eviten con la mayor diligencia posibles daños medioambientales", todo ello a través de un diseño de "urbanización suave", de carácter semirrústicos: Por ejemplo con acerados de terrizo o incluso un simple pavimento de zahorra, equipamientos propios de estas "urbanizaciones semirrústicas", zonas verdes especiales y limitadas, etcétera.