Revisar la potencia de luz que tiene contratada con su compañía eléctrica, ya que habitualmente es superior a la que realmente necesita. En internet puede encontrar simuladores de potencia (por ejemplo el de la página de Facua) que le calcularán la potencia ideal para su hogar en función de las personas que viven en él y los aparatos eléctricos que utilizan.

Sustituir los electrodomésticos antiguos por electrodomésticos de bajo consumo energético. Apueste igualmente por bombillas de bajo consumo.

Haga un uso inteligente de su lavavajillas o lavadora y espere a ponerlos cuando estén completamente llenos.

Los ecologistas no paran de repetirlo: desconecte aquellos aparatos electrónicos que no use, pues aunque no estén encendidos al estar enchufados consumen también energía, lo que se refleja en la factura de la luz.

Quizá sea beneficiario del llamado bono social, que le permitirá ahorrar en luz. Ojo, ahora van a cambiar los requisitos.