El laberinto de Adri Castellano: el Córdoba CF le espera en enero

Si hay alguien que tiene ganas de salir a defender al Córdoba CF en competición pura es él. Por un buen puñado de razones, desde las estrictamente profesionales hasta las profundamente sentimentales. Adrián Rafael Castellano Corbacho (Córdoba, 1994) se comprometió allá por mayo, en plena Feria, con la entidad cordobesista. Aún militaba en la Ponferradina, de Segunda División, y el campeonato no había concluido ni para los de Bierzo ni tampoco en El Arcángel, donde se vivían tiempos oscuros de declive y vergüenza tras el desplome en la Primera Federación. El propio futbolista, que terminaba contrato, desveló públicamente que tenía un acuerdo para volver a su tierra tras una carrera profesional repleta de escalas en filiales (Real Madrid, Almería, Celta, Granada) y cinco años seguidos en la división de plata con Numancia y Ponferradina.

El primero en llegar...

Adri Castellano firmó por dos temporadas con el Córdoba CF, que oficializó el acuerdo en junio. El primero en la etapa de Antonio Fernández Monterrubio como brazo ejecutor de Infinity en el club. Un jugador cordobés que retornaba al equipo de su ciudad, en cuya cantera se formó y en el que nunca actuó como profesional. Han pasado más de seis meses y aún sigue aguardando el momento. Puede que enero del 2024 esconda en alguno de sus fines de semana el instante en el que el polivalente defensa sea llamado por Iván Ania para cerrar un círculo futbolístico y vital.

"Me llena de orgullo poder representar esta camiseta y mi compromiso va a ser máximo, más allá de lo que aporte en el campo. Lo más importante es que un vestuario sea sano. Estoy preparado, deseando de coger ritmo de competición y también cuajar la relación con el míster y los compañeros", expresó en su primera comparecencia. Apenas unas semanas después aparecieron los problemas. En septiembre, durante una sesión de entrenamiento, se desplomó sobre el césped de la Ciudad Deportiva. Problemas de cuádriceps. Caras largas en los médicos. Comenzaba un calvario.

El parte del jefe de los servicios médicos de la entidad blanquiverde, José Miguel Bretones, confirmaba que sufría una rotura en el recto anterior de su pierna derecha. Así, el defensa cordobés se perdía cinco jornadas de Liga: Linares Deportivo, Alcoyano, Recreativo Granada, Algeciras y Mérida. Volvió a las sesiones de trabajo. Todo iba bien, pero... A mediados de octubre, en las vísperas de la visita al Atlético Sanluqueño -el partido se aplazó finalmente por el temporal Bernard-, se especulaba con el ingreso de Castellano en la citación de Ania. Todo se fue al traste.

Llegó el mazazo en forma de recaída. Los servicios médicos confirmaron que el central volvía al dique seco varias semanas porque debía reiniciar la fase de recuperación de su lesión en el recto anterior del cuádriceps de la pierna derecha. Mes y medio de rehabilitación, de ejercicios en solitario, de entrada gradual en los ejercicios del grupo, de ilusiones concentradas.

... y el último en debutar

A primeros de diciembre ya se le vio sonreír de nuevo. En la Ciudad Deportiva, Adri Castellano es uno más con el grupo. Con el alta médica ya bajo el brazo, necesita recuperar el pulso de la competición. Desde el pasado mes de mayo no juega un partido oficial. Son más de siete meses y el riesgo está ahí. Las ganas de volver chocan con la cautela necesaria para evitar lo que nadie quiere pensar.

Adri mira ahora con ojos atentos la lista de Iván Ania en cada partido. Su nombre puede aparecer en cualquier momento. La primera ocasión será el 4 de enero, en El Arcángel, ante el Real Madrid Castilla. Sería un episodio singular. Adri podria debutar en el equipo de su tierra, el Córdoba, ante el filial madridista, al que se marchó un día siendo un juvenil sin saber lo que le iba a deparar una carrera de más de doce años que ahora, rozando la treintena, quiere coronar ascendiendo de cordobesista.

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