El Gobierno andaluz vistió ayer de largo un Pacto por la Igualdad, que se incluye dentro del Pacto por Andalucía que promueve desde hace diez meses el presidente José Antonio Griñán, y que se convirtió en un conjunto de voces contra las reformas más ideológicas promovidas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, con la reforma del aborto y la ley de educación en la primera línea. En un acto institucional en el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo, diversas mujeres, procedentes del movimiento asociativo, elevaron sus voces contra el Gobierno del PP, precedidas en la palabra por la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, en un acto que cerró Griñán. El pacto reúne 500 medidas que comprometerá, aseguraron desde la Junta, el trabajo del Ejecutivo andaluz "para los próximos años".

Fuentes del Ejecutivo señalaron que la intención es incluir este acuerdo dentro del gran Pacto por Andalucía que tienen intención de que sea refrendado por el Parlamento andaluz. Lo cierto es que el PP tendría muy complicado sumarse a un documento que es dinamita contra las políticas más conservadoras de Rajoy. El discurso que ayer se oyó fue unánime: el Gobierno aprovecha la crisis como coartada para propiciar una "involución ideológica", acabar con las conquistas del feminismo y retrotraer a la mujer a roles y tiempos pasados.

LEY DEL ABORTO Entre las medidas recogidas en el documento se exige al Gobierno central que "mantenga intacta" la actual ley del aborto, "ya que su reforma retrotraería a España a una época de clandestinidad e inseguridad sanitaria y jurídica, ajena al resto de la UE y muy alejada de las recomendaciones de la ONU, la Corte Europea de Derechos Humanos o la Organización Mundial de la Salud".

El Gobierno andaluz se compromete a mantener a salvo la ley de dependencia, nicho de trabajo fundamental para las mujeres con menos cualificación profesional y bonificar en sus planes de empleo la contratación de mujeres jóvenes y mayores de 40 años, las más castigadas por el paro en una comunidad con millón y medio de desempleados.

El documento defiende "medidas efectivas" contra la prostitución, con sanciones a los proxenetas y los clientes. Contra la violencia de género, se pide a los juzgados que suspendan cautelarmente las visitas cuando las víctimas estén en centros de acogidas y Díaz puso el acento en el "preocupante" repunte del maltrato entre menores.

El pacto insta a las empresas con menos de 250 trabajadores a impulsar planes de igualdad y "prevé promover la aprobación" de un permiso de paternidad igual e intransferible, que obligue a hacer de los hijos una tarea compartida a partes iguales, una fórmula que muchos expertos consideran clave para que la maternidad no penalice exclusivamente a las mujeres ante los empresarios. El documento incluye otras medidas en ámbitos que normalmente alejados de la concepción tradicional de la igualdad, como el deporte, el urbanismo, la publicidad y subraya el papel de los medios de comunicación para erradicar mentalidades machistas.

DEFENSA DE LA EDUCACION El mismo día que el Consejo de Ministros dio luz verde a la polémica reforma educativa, el acto se convirtió en una defensa de la importancia de Educación para la Ciudadanía, eliminada por el Gobierno del Partido Popular a favor de la Religión. Un amplio apartado del pacto insiste en medidas para educar en igualdad desde las aulas.

Entre las mujeres que tomaron la palabra, voces del movimiento feminista, el mensaje fue claro: "La tijera tiene ideología", resumió Mercedes López, que advirtió de un "ataque sin miramientos" hacia el eslabón más débil del mercado laboral, de cómo las mujeres asisten "ojipláticas" en el aborto al intento de confundir "pecado y delito" o como se ponen "logros en jaque" y se trata de que ellas tengan, de nuevo, "un papel secundario en la sociedad".