La sociedad civil y castrense de Córdoba despidió ayer, en un emotivo acto religioso, al que fuera general y gobernador militar de Córdoba, Ramón Serrano Rioja, en una misa funeral en la iglesia de La Trinidad de la capital cordobesa. Además de máximo responsable de la principal unidad cordobesa, a la que dedicó la mayor parte de su exitosa carrera profesional, estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco, y de la Gran Cruz de la orden de San Lázaro. Fue pregonero de la Semana Santa de Bailén, en 2005. Casado, con cuatro hijos, cronista e hijo adoptivo de Bailén en 2009, este sevillano de nacimiento (1934) y cordobés y bailenense de adopción tuvo una destacada presencia en la vida social y cultural de Córdoba.