Ucopoética ha llegado a su novena edición en un momento singular en el que quizá la poesía ha recobrado mayor fuerza. El director del certamen, Javier Fernández, reconoce que la poesía, en especial la poesía de los creadores jóvenes, «ha cobrado más fuerza gracias al desarrollo de las redes sociales». La participación en el laboratorio poético de la UCO ha ido creciendo cada año, «por el auge de la poesía y también por el ruido que está generando la propia actividad», dice Fernández.

Ucopoética nació con unos objetivos «muy ambiciosos, como un laboratorio de poesía y también como un medio de promoción de jóvenes talentos y de creación de una red de jóvenes poetas».

Y no cabe duda de que lo ha conseguido. «Desde el principio, nos ha importado la promoción de los jóvenes talentos, cosa que hemos ido cumpliendo con la presencia del ganador del certamen en Cosmopoética, la publicación de una selección de poemas de todos los finalistas y los numerosos recitales de los alumnos en Córdoba y otras provincias andaluzas», remarca Fernández quien apunta que «mantenemos la comunicación con ellos durante el certamen, claro está, pero también después de su paso por Ucopoética, y creo que esto es muy importante, parte del éxito de la iniciativa».

Talento

Ahora mismo, hay muchas editoriales que están interesadas en la poesía joven, y los creadores tienen un amplio abanico de premios a su alcance. «Seguramente, se puede afirmar, sin miedo a equivocarnos, que no se le ha prestado nunca tanta atención a la poesía joven», reconoce el director del certamen.

Entre esos premios, Ucopoética se ha labrado un lugar por sus particulares características. En primer lugar, la atención que se le presta a la propia escritura de los alumnos, durante su paso por el certamen y después. «Analizamos, discutimos y criticamos con vehemencia y en profundidad, de la manera más honesta posible, la poesía que están haciendo y la que quieren hacer. No se trata de cumplir con el expediente, sino de hacerlos conscientes de sus fortalezas y debilidades y ayudarles a encontrar su voz propia. No los tratamos como aspirantes a poetas, sino como verdaderos poetas, de modo que la exigencia es alta», relata Javier Fernández que resalta que «tampoco se les lleva a una idea determinada de la poesía, sino que el objetivo es localizar y sacar a flote la idea que cada uno tiene de su poesía, pulirla y reforzarla para que sea lo más auténtica y sólida posible». «Trato de crear un ambiente de complicidad y sintonía entre todos, de modo que se creen lazos que puedan mantenerse en el tiempo. Se les confronta, además, con otras formas de poesía distintas de las que ya conocen, para ampliar su perspectiva y ofrecerles nuevas vías de crecimiento. Los resultados están a la vista, Ucopoética es la cantera de la mejor poesía joven nacional, basta ver la cantidad de premios y libros publicados por los alumnos, tras su paso por el certamen», se enorgullece Javier Fernández que admite que «el éxito se debe, principalmente, al talento y la determinación de los propios alumnos».

Ejemplos

Ejemplo del enorme talento que ha pasado por Ucopoética son Begoña Rueda, Rosa Berbel o Abraham Guerrero. La primera acaba de ganar el Premio Hiperión, siendo la cuarta participante del certamen organizado por la UCO que ha conseguido el prestigioso premio de poesía en los últimos cinco años. Sus compañeros tampoco andan cortos de premios. Berbel atesora, entre otros, el premio Carvajal y Premio Ópera Prima de la Crítica Andaluza, mientras que Guerra es premio Adonáis de Poesía 2020.

Para los tres, el paso por laboratorio poético de la UCO ha sido una experiencia inolvidable porque «Javier Fernández nos enseñó a escribir con conciencia y perspectiva de nuestra propia escritura», dice Rosa Berbel.

También para Abraham Guerrero supuso un antes y un después. «Me ha cambiado la vida y lo digo sinceramente» porque «me di cuenta de factores que me ayudaron a crecer como poeta».

Como sus compañeros de oficio, Begoña Rueda anima a jóvenes autores a pasar por Ucopoética y descubrir todo lo que su poesía puede dar de sí.