Incendio La Palma

Un contenedor quemado tras una fiesta se baraja como posible origen del incendio forestal en La Palma

Hidroaviones, helicópteros y brigadas se afanan para cortar el avance del flanco más alto, donde se centra la preocupación por su cercanía al pinar del Parque Nacional

La zona cero del incendio forestal en La Palma

La zona cero del incendio forestal en La Palma / ACFI TV

Ramón Pérez

La lucha contra el fuego que desde la madrugada del sábado azota el noroeste de La Palma y mantiene en vilo a toda Canarias continúa, a brazo partido, para evitar que alcance el corazón del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Esa era anoche la principal preocupación de quienes combaten, por tierra y aire, las llamas que al cierre de esta edición seguían calcinando terreno en los municipios de Puntagorda y Tijarafe. El flanco de la zona más alta del incendio, cerca del emblemático parque nacional, concentra así los esfuerzos de los medios aéreos, un total de once aeronaves –incluidos un primer hidroavión tipo FOCA que llegó el sábado de Málaga e hizo las primeras descargas sobre la zona y un segundo que se sumó al dispositivo ayer mismo– que permanecerán hoy en el dispositivo.

El director-conservador del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, Ángel Palomares, formó ayer parte de un vuelo de reconocimiento para comprobar desde el aire la afección sobre el terreno. A su vuelta, él mismo reconocía que la situación era mejor de lo que esperaba. El fuego sí se ha adentrado en esta reserva natural "cayendo" desde las cumbres de Tijarafe, pero en ese vuelo de reconocimiento, Palomares se encontró una situación "mejor de la que esperaba". A su vuelta al Puesto de Mando Avanzado, insistía en la necesidad de actuar desde el aire, ante la imposibilidad de acceder desde tierra, si bien recalcó que muchos de los frentes en el parque estaban agotando el combustible para seguir avanzando.

Incendio en La Palma, este domingo

Incendio en La Palma, este domingo

Uno de los expertos del parque nacional, el guía Jonás Rodríguez, recordó que la Caldera está compuesta por riscos y barrancos radiales. "Quien haya hecho sendero puede ver que se pulsa continuamente esos lomos abiertos", señaló, lo que hace imposible para los medios terrestres llevar agua hacia esa zona. También, insistió, "existe el peligro de la caída de piedras". Rodríguez detalló que en el Lomo de Tenerra existe un pequeño caserío, propiedad de los heredamientos de agua, donde se realizaron hace poco labores de mantenimiento. En cuanto al pie del risco, «que es por donde accedió el fuego» al perímetro de la Caldera, hizo hincapié en que es una zona a la que no se puede acceder. En ella los responsables del parque nacional llevan a cabo estudios y en sus lomos se han construido pequeñas parcelas de experimentación del sotobosque de pinar. "Por eso están limpias", afirmó.

Además, este guía de la Caldera recordó que esa es una zona más húmeda, donde incluso había una cascada permanente antes del último período de sequía. "En la actualidad está prácticamente seco durante todo el año, pero es una zona húmeda y hay monte verde", confirmó.

Que no penetre

El principal objetivo era ayer, por lo tanto, que las llamas no penetrasen en el parque. Una cosa es que entren en el perímetro de la Caldera, como de hecho ya ha ocurrido, y otra, y es esto lo que se intenta evitar a toda costa, que penetren de lleno. También preocupaba, en especial en las primeras horas de la jornada y después de que la evolución del incendio fuera favorable durante la madrugada, que las llamas pudieran acabar por dañar parte de las viviendas desalojadas en Tijarafe.

El aumento de la humedad y el descenso de la fuerza del viento favorecen las tareas de extinción

"Estamos intentando controlar esas reactivaciones" para que el fuego no se dirija hacia la parte de las viviendas y poder reconducirlo a la parte alta de la pista forestal que lleva a El Time, explicaba a primeras horas de la tarde el director del operativo que lucha contra las llamas en la isla bonita, Rafael García.

Allí, en el municipio de Tijarafe, se concentraban a esas horas de la jornada las labores de extinción precisamente para evitar que las llamas alcanzaran las viviendas de la parte alta de la localidad. El otro punto de mayor esfuerzo era la parte baja de Puntagorda. Una vez consolidada, se trabajaba en que no pasase por la zona norte el barranco de Izcagua.

La Guardia Civil continúa evacuando a los ciudadanos de las zonas más próximas al incendio de La Palma

La Guardia Civil continúa evacuando a los ciudadanos de las zonas más próximas al incendio de La Palma

En concreto, el mayor empeño se puso ayer en las tareas de extinción y control para contener el incendio y evitar que pase El Fayal y el susodicho barranco de Izcagua –hacia Garafía–. También se buscaba minimizar el impacto en zonas habitadas en el flanco derecho con el descenso nocturno, en cerrar el flanco izquierdo antes de la entrada del viento del noroeste y este para evitar que el incendio pase hacia Garafía y en frenar el descendiente para evitar una mayor afectación a la Caldera de Taburiente

Al cierre de esta edición y según la última actualización de los datos, las llamas han afectado por el momento a unas 4.650 hectáreas y quemado unas 20 edificaciones, con lo que la propagación del fuego sufrió un importante frenazo gracias a los trabajos de extinción y a la mayor humedad y menor viento que se registraron en la madrugada del domingo. Unas 4.200 personas fueron desalojadas el sábado de sus casas en Puntagorda y Tijarafe pero ya anoche comenzaron a regresar a sus viviendas (más información en las dos páginas siguientes). Hay que recordar también que un total de 71 animales, tanto domésticos como de granjas, permanecen custodiados en los distintos recursos de la isla de La Palma para prevenirles del incendio.

Un gran despliegue

En cuanto a los recursos destinados a la lucha contra el incendio –que según las primeras versiones pudo originarse en un contenedor donde por la tarde había tenido lugar una celebración–, hay que apuntar que casi un centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en concreto 86 militares, salieron ayer a bordo de un A-400M del Ejército del Aire desde la Base de Morón de la Frontera con destino a La Palma para reforzar el dispositivo.

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se sumarán a los recursos que ya trabajan desde el sábado sobre el terreno y que pertenecen al Cabildo de La Palma, la Brif del Ministerio, la Eirif del Gobierno de Canarias, Bomberos de La Palma, Servicio de Urgencias Canario (SUC), Cuerpo General de Policía Canaria, Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y Consorcio de Bomberos de Tenerife. También están el Cuerpo General de la Policía Canaria, Cruz Roja, la Unidad de Tierra y Puesto de Mando Avanzado (Drago 01) y, entre otros, el GES