Explicación científica

"¿Tomar un refresco me dará cáncer?" 5 claves para entender el veredicto de la OMS sobre el aspartamo

"¿Tomar un refresco me dará cáncer?" 5 claves para entender el veredicto de la OMS sobre el aspartamo.

"¿Tomar un refresco me dará cáncer?" 5 claves para entender el veredicto de la OMS sobre el aspartamo.

Valentina Raffio

El aspartamo (uno de los edulcorantes más utilizados del mercado y que, hoy por hoy, puede encontrarse en miles de productos) ha sido clasificado como "posiblemente cancerígeno para los humanos". Así lo han anunciado un panel de expertos integrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) y el Comité de expertos sobre aditivos alimentarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). ¿Pero qué significa este veredicto? ¿Debemos dejar de tomar refrescos que contengan este edulcorante?

Estas son las claves para entender esta noticia, según explican varios expertos de primer nivel en declaraciones al consorcio internacional Science Media Center.

¿Qué es el aspartamo y dónde se encuentra?

El aspartamo (también conocido como E951) es un edulcorante utilizado como sustituto del azúcar en miles de alimentos y bebidas. Este compuesto, utilizado desde mediados de los años ochenta, es unas 200 veces más dulce que el azúcar convencional y se utiliza, sobre todo, en productos dietéticos y bajo en calorías. El aspartamo puede encontrarse en bebidas dietéticas y refrescos bajos en calorías, así como en productos como chicles sin azúcar, yogures bajos en calorías, helados, cereales de desayuno, salsas y aderezos, artículos para el cuidado bucal así como en medicamentos como pastillas para la tos y vitaminas. 

¿Qué se ha descubierto sobre esta sustancia?

Hace años que la comunidad científica intenta averiguar el impacto de diferentes tipos de edulcorantes sobre la salud humana. El año pasado, un estudio realizado en Francia con más de 100.000 adultos apuntó a una posible relación entre el consumo de aspartamo y la prevalencia de cáncer de hígado. Estos resultados, en su conjunto, fueron los que motivaron a las autoridades sanitarias a iniciar una revisión independiente y reevaluar su clasificación de estos compuestos. En este caso, la Organización Mundial de la Salud ha centrado su trabajo en revisar los resultados de los estudios científicos más avanzados hasta la fecha (y no en desarrollar investigaciones propias).

¿En qué medida se considera peligroso el aspartamo?

Tras revisar los estudios realizados hasta la fecha, y teniendo en cuenta que estamos ante "evidencias limitadas", las autoridades sanitarias han clasificado el aspartamo como "posiblemente cancerígeno para los humanos". Esto supone incluirlo en el Grupo 2B de la lista de cancerígenos de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC). En esta categoría (la segunda más baja entre los compuestos cancerígenos) también se incluyen los gases de escape de los motores de gasolina, colorantes como el amaranto y conservantes como el butilhidroxianisol (BHA).

Para poner en perspectiva esta categoría de productos 'posiblemente cancerígenos' para los humanos recordemos que, según este sistema de clasificación, productos como el alcohol, el tabaco y "las carnes procesadas como el jamón, el beicon y las salchichas para perritos calientes están clasificadas como carcinógenos del grupo 1" y "la carne roja entraría en los carcinógenos del grupo 2A", matiza Alan Barclay, dietista y colaborador de la Universidad de Sídney.

¿Debemos dejar de tomar refrescos?

Según argumentan las autoridades sanitarias, no es necesario erradicar el consumo de espartamo. Eso sí, la ingesta diaria de este compuesto debería limitarse a un máximo de 40 mg por kilogramo de peso corporal por persona y día. Se trata de la misma recomendación que estaba vigente hasta ahora. Para un adulto de 70 kg esto equivaldría a un máximo 2.800 mg de aspartamo diario o, lo que es lo mismo, entre 9 y 14 latas de refresco al día.

En el caso de otros productos, tal y como explica el investigador Rafael Urrialde de Andrés, esto equivaldría a "2 raciones de bebidas alcohólicas tipo combinados, 8 cucharaditas de cacao en polvo, 2 cervezas bajas en calorías, 5 chicles o gomas de mascar, 5 cucharaditas de edulcorantes de mesa, 2 raciones de frutas o vegetales en conserva, 2 porciones de gelatina sin azúcar, 3 yogures o leches fermentadas, 2 raciones de mermelada, 2 vasos de néctares, 2 bebidas refrescantes a base de zumo, 3 porciones de chocolate, 3 refrescos bajos en o sin azúcares o azúcares añadidos, toques de salsas, 2 bebidas de té y 2 yogures bebibles", comenta el profesor de la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid. 

¿Entonces... es peligroso el aspartamo?

Para responder a esta pregunta, la clave está en entender la diferencia entre "peligro" y "riesgo". "La luz solar es un peligro, ya que puede causar cáncer, pero el riesgo depende de la cantidad de luz solar y de si usamos protección", explica Gunter Kuhnle, catedrático de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Reading (Reino Unido). "Suena aterrador, pero también debemos recordar que todos estamos expuestos a agentes cancerígenos todos los días. Y en este sentido, recordemos que incluso las cosas que están clasificadas en la escala más alta de los carcinógenos, como la luz ultravioleta y el alcohol, no causan cáncer instantáneamente solo por exponerse a ellos una vez", añade Oliver Jones, catedrático de Química de la Universidad RMIT (Australia).