El fiscal pide 36 años de cárcel a un hombre, vecino de Valls (Tarragona), por instalar una cámara en el lavabo de su casa y grabar a niñas de 13 años, amigas de su hija, tras organizar una fiesta de Halloween. Está acusado de cinco delitos de producción de pornografía infantil, otro de revelación de secretos y de posesión de pornografía.