No quedó prácticamente nada. Pero al ir apartando árboles, vegetación y paredes derribadas, descubrieron que el barro había creado un manto protector. Y debajo, centenares de botellas de vino que aguardaban su momento, todavía por etiquetar. La bodega Rendé Masdéu de L’Espluga de Francolí, una vez asumido el mazazo y con la mirada puesta en la reconstrucción, ha decidido poner a la venta parte del caldo recuperado. Sucederá los días 1, 2 y 3 de noviembre, de 11 a 15 horas, en la denominada zona cero del desastre acaecido el martes 22 de octubre, cuando una riada que siguió a una lluvia imposible se llevó por delante todo lo que encontraba a su paso, desbordando Ttodo cuanto estuviera cerca del Francolí. Ya al día siguiente de la tragedia, Arnau Roig, nieto del fundador de esta empresa vinícola, aseguraba que la intención era reconstruir. Aquel día, y los que siguieron, decenas de vecinos, de amigos del pueblo, se pusieron hasta el cuello de barro para echar una mano en las tareas de rescate de botellas. Ya entonces, la idea de una venta solidaria sobrevoló la zona. «Lo estudiaremos, es una buena idea», apuntaba el joven Arnau. Cada botella (añada del 2017) tendrá un precio de 15 euros. «Pasado el estado de ‘shock», ahora vivimos un tsunami solidario que nos empuja hacia el renacimiento», reza la bodega, a través de un comunicado en el que agradece la ayuda.