Más de 1.500 personas murieron o desaparecieron en el 2011 en aguas del mar Mediterráneo en su intento por alcanzar las costas de Europa, a causa principalmente de las revueltas y la guerra en Túnez y Libia, informó ayer la ONU. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) afirmó en un comunicado que se trata del año "más letal" desde que comenzaron a registrarse estadísticas en el 2006.

El año 2007 marcó el anterior registro más alto, con un total de 630 personas fallecidas o desaparecidas en el mismo trayecto. El 2011, según los datos de Acnur, fue también un año récord en lo que se refiere a llegadas a Europa de refugiados procedentes del norte de Africa, con 58.000, frente a los 54.000 que se registraron en el 2008 en los puertos de Grecia, Italia y Malta.

"Durante el 2009 y el 2010, las medidas de control de fronteras redujeron de manera acentuada las llegadas a Europa. La frecuencia de llegada de barcos se incrementó desde principios del 2011 con el colapso de los regímenes de Túnez y Libia", dijo en una conferencia de prensa en Ginebra Sybella Wilkes, portavoz del Acnur.

Wilkes indicó que los equipos del Acnur en Grecia, Italia, Libia y Malta consideran que "el número de personas fallecidas en el mar puede ser más alto", y explicó que las estimaciones presentadas ayer se basan en las entrevistas con personas que llegaron a su destino y en los contactos de los refugiados con sus familias. También se han tomado en consideración los testimonios en Libia y Túnez de supervivientes, cuyos barcos naufragaron o tuvieron que regresar a puerto por los problemas al inicio de la navegación.

En el caso de Libia, Wilkes explicó que hay muchos testimonios de ciudadanos que fueron forzados a embarcarse "a punta de pistola" por fuerzas leales al derrocado líder libio Muamar al Gadafi, entre abril y mayo. "Algunos supervivientes dijeron al Acnur que compañeros de travesía les habían golpeado y torturado", agregó la portavoz.

La situación no remitió en enero, informó Wilkes, que expresó la preocupación del Acnur por el hecho de que "a pesar de las malas condiciones del mar y del tiempo, tres barcos han intentado el peligroso viaje desde Libia, desapareciendo uno de ellos".

Esta embarcación, con 55 personas a bordo, alertó de problemas en el motor y después la guardia costera de Libia encontró los cadáveres de un bebé, 12 mujeres y dos hombres.