El asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, tiene unos "recursos limitados", una "inteligencia de normal a baja que le impide prever conductas a largo plazo" y es egoísta y manipulador, según los peritos que lo examinaron. El juicio por la violación y asesinato de la joven sevillana escuchó también a los psicólogos que han tratado a sus padres, quienes han certificado la "ansiedad permanente" que sufren y su "dolor acrecentado" al ver como callan quienes podrían revelar donde se encuentra el cuerpo de su hija.

Los dos forenses y una psicóloga dijeron que Carcaño es "una persona que "manipula y miente" y además es "egocéntrico", pues "primero piensa en su propio beneficio y luego en el resto". Pese a ello, destacaron que no tiene ningún trastorno de la personalidad, ni presenta "elevados rasgos de agresividad".

Sobre el intento de suicidio que protagonizó Miguel Carcaño, hace dos años, en la cárcel de Sevilla, los psicólogos afirmaron y sostienen que no respondía a un "verdadero intento de desaparecer de este mundo" sino a un deseo de llamar la atención ya que le habían notificado su posible traslado a un módulo con el resto de los reclusos y temía por su integridad física.

Sobre los padres de Marta, los psicólogos relataron que "la falta del cuerpo de su hija, el hecho de no poder asistir a su entierro y no poder acudir al cementerio" corre el riesgo de transformarse en un "duelo patológico".