E alcalde de Polop de la Marina (Alicante), Juan Cano, del PP, fue detenido la madrugada de ayer por su presunta implicación en el asesinato a tiros de su antecesor, el también popular Alejandro Ponsoda, en octubre del 2007. Ayer, tras la detención, el pueblo se mostró noqueado y silencioso. Solo unos pocos se atrevieron a insinuar que lo que se esconde es una trama inmobiliaria, en un pueblo, de poco más de 4.000 habitantes, entregado últimamente a la construcción desaforada. "Estaban peleados desde que Ponsoda apartó a Cano de las listas del PP, Pero por eso no se mata, digo yo", sostenía ayer un vecino. "El alcalde es buen hombre", decía otro.

Cano, que en los días anteriores a su detención había amenazado con querellarse contra quien intentara vincularle con el crimen y había mostrado su satisfacción por las detenciones practicadas por la Guardia Civil en relación con el caso --un empresario de zapatería, los dueños de dos clubs de alterne de la zona, un traficante de drogas y dos ciudadanos checos, que podrían haber actuado como sicarios-- fue detenido en la madrugada del martes en su domicilio de la urbanización La Paz.

A la espera de lo que decida el juzgado número 2 de Villajoyosa, el Comité de Derechos y Garantías del PP en la Comunitat Valenciana procedió ayer a la suspensión cautelar de Cano. "Esto no es un caso de alta política, así que nadie quiera buscarle las cosquillas con esto al PP valenciano", dijeron fuentes del Gobierno de Francisco Camps. Ponsoda, que dejó dos hijas de 25 y 27, gobernaba el municipio desde 1995, gracias a mayorías absolutas consecutivas con el PP. Cano le relevó en el cargo. "Todos confiamos en la presunción de inocencia y en que la situación se aclare lo antes posible", dijo la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Polop, María Dolores Zaragoza, que se convertirá el alcaldesa.

En 1999 se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana del municipio, que fue homologado en el 2003. En esa fecha, el responsable del área de Urbanismo era Juan Cano. El plan, vigente, prevé una decena de zonas urbanizables de millones de metros cuadrados, que supondrían multiplicar por siete la población actual. En diversos informes plenarios, Cano responsabilizó a su antecesor de las millonarias deudas del municipio por poner en marcha "diversas obras municipales que no contaron con la adecuada financiación".