El Consejo de Ministros nombró ayer a Gonzalo Robles nuevo delegado del Gobierno para la Extranjería e Inmigración, en sustitución de Ignacio González, que pasa a formar parte del Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid. Este cambio es el tercero que se produce en la delegación, creada en mayo del 2000 y dependiente de Interior. Enrique Fernández-Miranda fue el primero en detentar el cargo y lo hizo durante dos años. Las críticas a su gestión de la ley de extranjería provocaron su cese. El ministro del Interior, Angel Acebes, escogió entonces a González, que ha permanecido en su puesto sólo 16 meses.

El anterior cargo de Robles, delegado para el Plan Nacional de Drogas durante ocho años, le ha permitido conocer el funcionamiento del Ministerio del Interior. Por eso, según fuentes del Gobierno, "era la persona que ofrecía más garantías". Su "conocimiento directo" de cómo operan los traficantes de droga en la zona del Estrecho y en Canarias también ha pesado en su nombramiento, ya que las mafias de inmigración utilizan estas mismas rutas.

El nuevo responsable de Extranjería adelantó que continuará con la labor de su predecesor, por lo que se centrará en luchar contra las mafias y potenciar la integración de los inmigrantes. Su nombramiento no fue bien acogido por la oposición y por las ONG. Para el PSOE no es el momento oportuno para relevar a González porque el departamento "precisa estabilidad".