El Pozoblanco CF inició la liga el pasado domingo en Sevilla donde empató con un resultado de 0-0. En esta nueva jornada, el domingo debuta como local ante el Ciudad de Lucena, un derbi que ha despertado una gran ilusión entre los amantes del balompié.

Han pasado más de cinco años del último partido del Pozoblanco disputado en el Polideportivo Municipal en Tercera División. Fue, concretamente, el 21 de mayo del 2014, la última vez que se jugó en este estadio cuando se perdió la categoría en el partido ante el Arcos.

Desde entonces, el equipo ha estado intentando el regreso enfrentándose a equipos con menos potencial e historia. Algunos llegaban al Municipal sin tener completa la convocatoria. Ha sido una travesía por el desierto de lo más complicado que se ha podido ver en el último lustro en la capital del Valle de los Pedroches. Han sido un total de 33 las temporadas del Pozoblanco en ella, por lo que se hacía extraño vivir cada partido en este pozo del fútbol. De hecho, la afición ha vuelto a la senda de la esperanza, con nuevas ilusiones y expectante ante el potencial que el equipo pueda desarrollar en los diferentes encuentros que están por llegar en esta categoría tan complicada pero al mismo tiempo apasionante.

Volver parecía un imposible en estos años. Todo se torcía en el último momento. El fútbol, finalmente, nos ha devuelto nuestro sitio en la categoría donde ya todo es más serio, el nivel es más alto y el balón corre más. Javi De la Torre es el entrenador en esta aventura número 34 en Tercera. Se han hecho buenos fichajes. Algunos de cierto renombre como es el caso del goleador Ito.

En Pozoblanco se espera que el retorno al Municipal sea positivo, y llegan pensando en el duelo ante el conjunto aracelitano, teniendo claro que estos partidos en casa son vitales.