Resulta curioso que la casta política que saqueó impunemente las cajas de ahorros (450.000 millones de euros) junto con la estafa piramidal de la burbuja inmobiliaria que arruinó España para varias generaciones, sea la que le pida ahora a la banca, que arrime el hombro en la quiebra de España. ¡Muy fuerte! Y no voy a ser yo el que se ponga a defender a la banca, pero hombre, un poco de cordura, que tenemos memoria. Los banqueros eran los malos de la película, hasta que llegaron los que decían ser del pueblo por el pueblo y para el pueblo, y los hicieron buenos buenísimos. ¡Quién lo iba a decir! Pero la realidad es la que es.