La elección de la palmeña Auria Expósito como nueva secretaria de organización del partido socialista cordobés me ha permitido revisar la gran contribución de hombres del Valle del Guadalquivir que desde Palma del Río asumieron retos y responsabilidades provinciales. Cada uno en su contexto histórico, pero todos con la capacidad y mérito de articular propuestas para la sociedad de su tiempo.
Inicio este periplo con Antonio José Delgado de Jesús, un joven abogado, que desde el sindicato vertical del tardofranquismo contribuyó como diputado a la construcción de un proyecto de centro liderado por Adolfo Suárez. Unos años donde el joven comunista Paco Pérez se movió con inteligencia para articular un partido democrático que permitió la alcaldía cordobesa a Julio Anguita en 1979. En ese mismo territorio, Curro Martínez transitó por Izquierda Unida desde el ayuntamiento palmeño y la Diputación Provincial.
La derecha tardó en reconocerse y conocer a sus valedores, quienes encontraron en Salvador Fuentes un democristiano incombustible desde la UCD al PP de Fraga. Concejal, diputado, parlamentario y hoy en el cabildo cordobés.
Los socialistas encontraron en Salvador Blanco un político de raza; concejal, diputado en 1982 con Felipe González, parlamentario andaluz y alcalde de Palma del Río ha sido el referente en la gestión municipal de la década de los noventa. Cedió el testigo a un trabajador incansable, José Antonio Ruiz Almenara, concejal, diputado provincial y secretario general de los socialistas cordobeses, para recalar como alcalde palmeño. Sin olvidar a Rafael Velasco, diputado, parlamentario y vicesecretario de política institucional de los socialistas.
Ahora llega la joven, pero veterana Auria Expósito, quien desde su experiencia en varias concejalías y el aprendizaje en la Diputación, asume la responsabilidad de la organización del PSOE cordobés. Una nueva contribución de las aguas femeninas del Guadalquivir para que podamos ver su aurea y crecimiento político, y quizás alguno, su aura invisible, que por lo pronto ha visto Rafi Crespín.
*Historiador y periodista
