El informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha sido un jarro de agua fría para quienes creemos en las posibilidades del aeropuerto de Córdoba. El TC considera que la ampliación de la pista se hizo sin planificación ni estudios previos sobre su viabilidad. Y una inversión de 86 millones de euros no ha aumentado ni el número de pasajeros ni de vuelos, muy al contrario, han disminuido sustancialmente.

Las conclusiones del informe son indiscutibles, pero solo analiza la inversión realizada y el día de después, no teniendo por objeto el análisis de la utilidad y posibilidades que pueda llegar a tener el Aeropuerto de Córdoba.

Mantengo, sin duda alguna, que nuestro aeropuerto tiene importantes potencialidades hasta ahora desaprovechadas. Corresponden a las Instituciones Públicas y a los agentes económicos y sociales el explotarlas en su totalidad, mediante una eficaz gestión.

El aeropuerto de Córdoba puede y debe tener futuro, y no tiene que estar relacionado exclusivamente con el movimiento de viajeros. Nuestro aeropuerto es idóneo para la construcción de aeronaves, vuelos de prueba, vuelos de certificación, desarrollo e investigación.

Ya fue en su día utilizado para ello, por reunir las condiciones idóneas, tanto meteorológicas como por estar fuera de zonas densas de tráfico aéreo.

El aeropuerto de Córdoba también podría convertirse en centro de referencia en la formación aeronáutica. Ya operan escuelas de vuelo pero también hubo importantes escuelas europeas que se interesaron por establecerse aquí y tampoco se supo gestionar la oportunidad.

El aeropuerto más que para que los cordobeses viajen, debe ser para que vengan turistas de otros países a Córdoba, a través del modo más rápido y 'low cost' que es el avión. Para ello, podría ser un aeropuerto fronterizo o frontera volante, para lo que necesitaría una autorización específica que podría atraer vuelos de fuera del entorno Schengen, por ejemplo Reino Unido o Marruecos.

También hay posibilidades de establecer rutas aéreas, especialmente para las que Córdoba fuese punto intermedio, por ejemplo entre Melilla, Córdoba y Barcelona. Además, disponiendo de un equipo de futbol en primera división, se dispone de una plataforma de transporte magnífica para nuestro equipo y para aquellos otros que vengan a jugar a Córdoba, grupos de peñas futbolísticas, aficionados-, pueden venir en avión de forma rápida y económica.

El aeropuerto de Córdoba puede convertirse en un aeropuerto de referencia con muchas ventajas, ubicado en el centro de Andalucía y con las tasas aeroportuarias más bajas de AENA, próximo a las principales redes de comunicaciones (trenes de cercanías, de alta velocidad, centro logístico de transportes, autobuses, coches de alquileres, etc...) para que los pasajeros se muevan por sus propios medios a Málaga, Sevilla, Granada, Jerez, etc...

El aeropuerto de Córdoba es una puerta abierta al mundo para una ciudad que quiere ser universal, en nuestras manos está aprovecharlo.

* Diputado Socialista