Permítanme ustedes un par de apuntes en cuestión de seguridad que los responsables de dicha materia tendrían que tener ya más que barajados.

En la foto les muestro el torbellino y la fuerza con la que absorbería ese desagüe a un crío si por accidente se cae a dicha agua: ¿qué ocurriría? Pues con una simple cerca pequeña en el cliclón de agua tendríamos el problema resuelto.

¿Cuándo se va a regular y sancionar a las bicicletas que se han convertido en un peligro real y diario que impunemente circulan por las aceras a alta velocidad esquivando a peatones? ¿tendrá que ocurrir alguna desgracia para que se tomen medidas?

¿Cuándo se van a dotar a los parquímetros de cambio para que el cliente que no lleve monedas pueda abonar el parquímetro sin tener que desplazarse cientos de metros y metros suplicando en los bares que les cambien? Evidentemente el cambio debe proporcionarlo el que cobra el servicio y no el vecino.

¿Vamos a pensar las cosas prácticas que podemos hacer por los ciudadanos? Creo que eso les va en la nómina a los responsables de todo este tipo de prácticas diarias. Y hagamos entre todos una ciudad limpia, cómoda y segura.

¡Oído, cocina!

José Galán Jiménez

Córdoba