Al parecer hay un nuevo impuesto que nos está rondando y que al final, nos parezca bien o no, saldrá adelante para poder costear el déficit originado sobre todo por la mala gestión del gasto público: la gran cantidad de políticos (innecesarios muchos de ellos) con sueldazos, dietas y gastos de representación (viajes en primera clase, comilonas, coches oficiales, asistentes, etcétera) amén de jubilaciones millonarias, no faltaría más, pobrecitos ellos, y todo ello sin contar con las corruptelas generalizadas (que las hay) con comisiones, subvenciones irregulares...

Este impuesto es el injusto y mal-llamado copago sanitario: ¿copago entre quién? Entre el usuario y él mismo, puesto que ya paga a través de sus impuestos el uso de los bienes y servicios como la educación, sanidad, infraestructuras, etcétera, o sea, ¡nos hacen pagar dos veces por lo mismo! Si seguimos así pondrán el copago educativo (con lo que los alumnos que asistan a clases obligatorias tendrán que pagar por ello) o también el copago de circulación (con lo que habrá que pagar si circulamos por carretera). Si la cosa sigue así, nos pondrán un impuesto por consumir oxígeno, con lo que si poco y mal respiramos ahora, no podremos apenas respirar hasta que nos asfixien totalmente.

Considero que este impuesto es injusto, ya que además de pagarlo por partida doble, quienes más necesitan de este servicio son las personas con una salud más precaria como pueden ser la tercera edad, que debido al deterioro físico propio de la vejez, más necesitarán acudir al centro de salud, cuando normalmente son personas con unos ingresos muy bajos, con pensiones mínimas con las que no llegan a final de mes. Así creo que es injusto porque pagarán más quienes menos tienen, ya que muchos de los más adinerados (afortunados ellos), tienen una mutua o sanidad privada que los hace no necesitar este servicio público.

Visto lo anterior, creo que se evapora el llamado Estado del bienestar y nos embarcamos hacia el "Estado del malestar". Pero no hay que preocuparse demasiado porque ésto es solamente para una inmensa mayoría de la sociedad, a los poderosos y sobre todo a los políticos que tanto hacen por el bienestar ¿de la sociedad o del suyo propio? no les afecta en absoluto, por lo que pueden estrujar más la madeja hasta que nos sequen del todo.

Fco. Manuel Reina Carmona

Córdoba