El nombre de Ana Rosa Quintana estuvo anoche presente en la entrevista de Jordi Évole a Pedro Sánchez. Después de que el presidente del Gobierno reconociera que en los últimos cuatro años no ha concedido entrevistas a determinados medios de comunicación, confesó que ese ha sido uno de sus errores: "No he sido capaz de evaluar ni de medir cuáles son las consecuencias de esa burbuja de 'sanchismo' que se ha creado por una parte de intereses".

Cuando Sánchez apuntó que mantiene una buena relación con Jorge Javier Vázquez, Jordi Évole le preguntó por Ana Rosa: "¿No se llaman?". "Desde hace ya mucho tiempo no tengo conversación con ella". "Espero ir pronto a su programa (...) creo que tengo que estar en todos los programas para pinchar esta burbuja que se ha inflado de mentiras, de manipulación y de maldades".

Ana Rosa ha tomado esta mañana el turno de réplica en su editorial diario, donde como de costumbre, ha vuelto a mostrarse muy dura con el líder de los socialistas. Además de acusarle de "victimismo", ha llegado a compararle con Donald Trump.

"El presidente acudió ayer a 'Lo de Évole' y denunció que hay una burbuja de los empresarios y los medios empeñados en deshumanizarlo. Por eso ayer intentó mostrar su lado más humano, señalando que durante la pandemia se despertaba entre sudores fríos. La pandemia ya pasó y se sigue agarrando al covid", ha comentado la presentadora.

La de Telecinco se ha mostrado especialmente molesta con algunos de los términos utilizados por Sánchez: "Dijo que tiene que estar en todos los programas para pinchar la burbuja de mentiras, manipulaciones y maldades. Incluso valora venir a este programa para pinchar la burbuja". "Usted respondió que la derecha mediática le insulta. Eso sí que es un insulto", ha manifestado.

Además, ha insistido en que "la crítica no es insulto" y ha puesto en duda la "capacidad de autocrítica" de Sánchez: "Aquí no se insulta a nadie, y menos a nuestro presidente". "¿No se pueden criticar sus medidas?", se ha preguntado la comunicadora: "Nos acusa a los medios de 'trumpistas', siguiendo paradójicamente una estrategia 'trumpista', la de atacar a los medios críticos".