Se llama ensalada completa porque constituye un plato único, sencillo y refrescante, eso sí, de bonita y colorida presentación. En una bandeja grande se ponen hojas de cogollo enteras, para que su concavidad actúe de plato; sobre cada hoja, una rodaja de tomate; sobre el tomate, un trozo de aguacate, previamente fileteado; y sobre el aguacate, una punta de espárrago blanco --se trata también de buscar el contraste entre los colores-- para terminar con un trozo de atún en conserva o con un filete de caballa. Para aliñar, utilizaremos una vinagreta compuesta. Ya sabemos las proporciones de la salsa vinagreta: una parte de vinagre o limón --el gusto personal, tiene prioridad, así como la clase de vinagre-- por tres de aceite. Además, sal y pimienta; ésta sería la básica, pero como la queremos compuesta, añadiremos alcaparras, muy picaditas, y huevo duro picado. La cantidad de vinagreta y de huevo duro dependerá del tamaño de la ensalada que hayamos hecho.