Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el hospital Reina Sofía y la Universidad de Córdoba han identificado biomarcadores potenciales de déficit de hormona de crecimiento en niños. Esta falta afecta no solo al desarrollo físico sino al metabolismo general, influyendo en la función cardiovascular y reduciendo la calidad de vida de los pacientes, según un comunicado. En la actualidad, no existe un parámetro único o biomarcador que se pueda usar para diagnosticar del déficit de hormona de crecimiento en niños, ya que medir la hormona del crecimiento en sangre no es una opción, porque, al liberarse de forma intermitente, su nivel en sangre fluctúa. La ventaja de esta técnica es que permite cuantificar de cientos a miles de proteínas por muestra, «de forma muy reproducible y con elevada sensibilidad». Los investigadores han hallado que, utilizando tres proteínas séricas, se podía clasificar correctamente el 100% de los niños con la enfermedad incluidos en el estudio. En la foto, Ignacio Ortea, Dolores Cañete y Ramón Cañete.