El primer teniente de alcalde y delegado municipal de Urbanismo y Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, cifró ayer en «2.700 apartamentos y viviendas turísticas más que en el pasado año» la presencia de este nuevo tipo de negocio, sin especificar si se trata de alojamientos turísticos legales o irregulares, pero en todo caso una oferta que puede explicar el descenso de la ocupación hotelera constatada por el INE y de la que en su edición de ayer dio cuenta Diario CÓRDOBA. Más aún, el incremento de apartamentos y viviendas turísticas en la ciudad podría suponer un «20% más de plazas» en solo un año en la hostelería, lo que perfectamente explicaría en parte el descenso en la ocupación hotelera.

En todo caso, y a preguntas de la prensa durante un encuentro con periodistas, Pedro García negó ayer que la bajada de la ocupación hotelera (un 6,7% menos que el año pasado en el primer semestre, estima el INE) no supone forzosamente un descenso del turismo, que según otros indicativos va en aumento.

Al respecto, el delegado municipal de turismo citó el último informe del Cabildo-Catedral, precisamente el lunes, sobre las visitas a la Mezquita-Catedral, en el que se constata un aumento del 2,31% en el primer semestre del 2018 respecto al mismo periodo del año anterior.

HOTEL LLENO, HOTEL VACÍO / García justificó más bien este descenso en los hoteles por la obvia competencia de los alojamientos turísticos y por causas del propio sector. «Hay que ver, y lo estudiaremos los próximos meses, por qué unos hoteles están siempre llenos y otros no», apuntando que quizá entre este segundo grupo estén muchos establecimientos «que no han cambiado un grifo en 40 años» y que, sin embargo, tienen tarifas proporcionalmente «igual o superior» a otros hoteles con mejores calidades.

El delegado municipal de turismo y, también, presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), hizo estas consideraciones la víspera de que, hoy mismo, el consejo rector de la GMU debata una propuesta para iniciar el cambio del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch) para adaptarlo a la realidad de la situación 15 años después de su entrada en vigor. Este cambio reordenará muchas normas y actividades para los próximos años, entre ellas las viviendas y apartamentos turísticos.

Sin embargo, la propuesta viene acompañada de una medida provisional que ya es polémica: una moratoria para no conceder, al menos durante un año, permisos de cambio de uso residencial en dos zonas del centro (el Alcázar Viejo y el entorno de la Judería, así como un área de San Pedro y La Corredera), lo que bloquearía cualquier nuevo proyecto de alojamiento o de vivienda turística en este espacio.

OTRAS CIFRAS A TENER EN CUENTA / Desde fuentes de Urbanismo no pudieron precisar ayer cuáles son los razones que han permitido a Pedro García llegar a esas estimaciones, aunque no faltan números recientes en los que poder hacerse una idea de la magnitud que alcanza de nuevo fenómeno de los alojamientos turísticos en Córdoba. Al respecto, cabe recordar que el 12 de julio la Federación Andaluza de Operadores Turísticos Hoteleros, durante la celebración de su asamblea nacional, precisamente en Córdoba, cifró solo en un 20% el número de viviendas turísticas de Andalucía que desde febrero del pasado año se han inscrito en el registro habilitado por la Junta de Andalucía. Es decir, que 4 de cada cinco viviendas turísticas existentes estarían de manera totalmente oculta a la Administración, explicó el presidente de la federación, Manuel Otero.

Para Córdoba, con 541 viviendas turísticas registradas en enero, esta cifra supondría la existencia de otras 2.700 viviendas turísticas no registradas, una cifra que no vendría a diferir mucho de la estimación de incremento de este tipo de alojamiento que ayer dio Pedro García.

807 VIVIENDAS INSCRITAS / Más aún, en julio la cifra de viviendas turísticas inscritas en la Delegación de Turismo de Córdoba ascendía ya a 807, lo que suponía un 49% más que al principio de año, con 96 establecimientos que cancelaron su registro bien por cese voluntario en la actividad o por incumplimientos detectados en las inspecciones. Al respecto, la Delegación de turismo no ha facilitado aún datos sobre el número de visitas de inspección realizadas y el de expedientes abiertos a viviendas turísticas en la provincia de Córdoba.