La Consejería de Obras Públicas de la Junta ha finalizado las obras de restauración de la Puerta del Puente Romano de Córdoba (también conocida como Arco del Triunfo), un monumento con casi medio milenio de antigüedad que ayer quedó abierto a los visitantes. Esta actuación es una de las siete intervenciones que integran el Plan de Actuaciones que el Gobierno regional está desarrollando en el eje monumental de acceso a la ciudad histórica declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, y la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, presidieron ayer, junto a la alcaldesa, Rosa Aguilar, la apertura de este monumento, que va servir, en palabras de Chaves, para "aumentar y mejorar la oferta turística de Córdoba". El jefe del Gobierno andaluz señaló que le producía "alegría y satisfacción" la culminación de esta obra de restauración y porque "se están cumpliendo las planes de restauración del proyecto monumental de Córdoba", que representa La Calahorra, el Puente Romano y la Puerta del Puente. "Este es un dinero bien invertido", concluyó el presidente del Gobierno regional.

Las obras de remozamiento de este monumento, que han estado dirigidas por el arquitecto redactor del proyecto Juan Cuenca, se han centrado fundamentalmente en la cara sur y en el basamento, que presentaban grandes deterioros por efecto de la contaminación atmosférica, humedades ambientales y de capilaridad, filtración por agua de lluvia y por la agresión de los excrementos de las aves. El objetivo de las mismas ha sido restaurar todos sus alzados y acondicionar la Puerta del Puente interiormente para exposición permanente y mirador. Las obras se iniciaron en septiembre del 2005 y han supuesto una inversión de 1,2 millones de euros.

En lo que respecta a su rehabilitación interior, los trabajos se han centrado en habilitar una sala de exposiciones permanente sobre la historia de la Puerta del Puente y un mirador, que se abrirán al público por parte del Consorcio de Turismo de Córdoba. La exposición interior ha sido diseñada por el artista José María Báez y se compone de 20 piezas de grabados, litografías, postales, dos pinturas y un dibujo. Se trata de un montaje cronológico que refleja la evolución histórica de la Puerta.

Entre las obras expuestas destacan una pieza del dibujante flamenco Wyngaerde en la que se observa la Puerta antes de la intervención de Hernán Ruiz, una fotografía del cordobés Antonio Palomares con una vista inédita de la ciudad en 1895 y otra de José López en la que se observa el mirador desde la Mezquita. La exposición se completa con dos vistas genéricas. Una del francés Francois Antoine Bossuet, recuperada por la Junta para el Museo de Bellas Artes, y otra de un inglés propiedad de Vimcorsa.