El descenso de la natalidad está teniendo un efecto devastador en la escuela pública, donde solo este año se cerrarán 413 unidades en toda Andalucía, una cifra importante que algunos sospechan que no tendrá el mismo reflejo en la concertada. La cifra de menores escolarizables el próximo curso desciende notablemente cada año, pero de momento, la escuela concertada parece no estar sufriendo el impacto, algo que no solo tiene reflejo en las aulas sino también en el empleo, ya que se están perdiendo puestos de interinos mientras se conservan o aumentan los puestos en el ámbito de la concertada donde «el sistema de acceso de los profesores de Infantil y Primaria, pese a estar sostenidos con fondos públicos, escapa a cualquier control o filtro institucional y depende exclusivamente de lo que decida una institución privada». Según Carmen P., profesora durante más de cinco años en un centro privado en condiciones precarias, siendo cesada cada verano para volver en septiembre, «conseguir un trabajo en un colegio concertado es una misión imposible si no tienes contactos o eres un antiguo alumno». En los colegios concertados no existen bolsas de trabajo con un listado de profesores a partir del cualse establezca algún criterio o baremo para priorizar el acceso de unos sobre otros. «En una coyuntura como esta, en la que se están cerrando unidades públicas de Infantil y Primaria mientras sobreviven las concertadas, que también están financiadas por el erario público, los profesores se eligen a dedo, siguiendo el mismo formato que los colegios privados», denuncian los docentes de la pública, que recuerdan que «la educación concertada debe ser un complemento de la pública y no al revés».