El parque comercial ha sido durante mucho tiempo la esperanza de Rabanales 21 y lo seguirá siendo si anima la actividad de un macropolígono destinado a la innovación que fue diseñado antes de la crisis y que no ha crecido al ritmo esperado. En dos ocasiones ha estado al borde del concurso de acreedores, la última hace un par de años, cuando aún no había culminado la innovación del PGOU.

La iniciativa echó a andar a finales del 2014 cuando Rabanales 21 comenzó a tramitar en Urbanismo la innovación de PGOU para cambiar la calificación de una parcela en el parque científico en la que estaba interesada Retesa para levantar un centro comercial que diera servicio a todo el entorno. Rabanales 21 había llegado a un acuerdo con Retesa, que le pagó 600.000 euros y que le abonaría 1,4 millones más cuando culminase la modificación urbanística, que se eternizó con innumerables contratiempos y que necesitó tres años para llegar a su fin. Rabanales 21 necesitaba ese dinero e incluso incluyó la venta de la parcela en su plan de viabilidad como una de las medidas para salvarse, junto a otras como la ampliación de capital que recibió. A finales del 2017, el Pleno daba el visto bueno a la innovación. Eso permitió la firma de las escrituras de venta y que la parcela pudiera albergar una gran superficie minorista con espacio para investigación y desarrollo, de ahí la combinación de centro comercial y edificio de I+D+i.

Desde entonces Retesa ha estado buscando operadores y financiación. Como es la propietaria del terreno, la sociedad alquilará los espacios a los operadores. No obstante, y según las fuentes consultadas, Retesa tiene conversaciones muy avanzadas con un fondo inmobiliario bancario interesado en el proyecto que quiere adquirirlo. Si eso ocurre, su pretensión es participar con ese fondo en un porcentaje concreto o establecer la venta a posteriori. La promotora ha mantenido contactos con distintos grupos especializados en centros comerciales, entre ellos, Equilis, que ha mostrado interés por la iniciativa, Kronos o Lar, que promueve la urbanización del Cordel de Écija.

Este no es el único proyecto comercial previsto. Mitiska Reim quiere completar la parcela de Leroy Merlin en la carretera de Palma con otro parque, que tiene licencia de obra y actividad. El proyecto está en la fase de la contestación a las alegaciones presentadas por la promotora en la Junta, que ha abierto un expediente para declarar caducada la licencia comercial otorgada hace diez años.