Ayer fue jornada de fiesta en Fuente Carreteros y La Guijarrosa, donde sus alcaldes y vecinos lo vivieron como una jornada histórica. En la localidad colonial, el ayuntamiento fue el escenario idóneo para recibir la noticia. Allí se reunieron un grupo de vecinos con los trabajadores municipales y con el alcalde, ataviados todos con la bandera verde y blanca de Fuente Carreteros. La alegría se desbordó y, embargados de emoción, todos recordaban a personas y familiares que ya no están y que lucharon por la independencia durante muchos años. «Yo pensaba que me iba a morir sin verlo, pero ahora, a celebrarlo», señalaba Mari Pedrosa.

Asimismo, Manolo Ramírez recordaba la figura de su hermano Juan Ramírez, que fue alcalde pedáneo y alcalde-presidente de la ELA en dos etapas, empedernido luchador por la autonomía, que siempre clamaba «tendremos pueblo, quieran o no». Manolo Ramírez piensa que la segregación podía haber venido hace cuatro o cinco años, la Junta ha entretenido demasiado el expediente y ahora de una tacada la ha concedido a ocho localidades». También cree que este hecho histórico «puede unirnos más a los vecinos, divididos por el tema de la política, algunos estaban reacios a la independencia y otros íbamos por otro camino».

La fiesta continuó con un recorrido automovilístico por las calles, agitando las banderas, tocando los claxon y dando la noticia con el equipo de megafonía municipal. Ya por la tarde se celebró un acto institucional en la plaza con la intervención de los portavoces municipales, del alcalde y algunos representantes de colectivos locales.

Parecida celebración tuvo lugar en La Guijarrosa, donde desde primera hora de la mañana el propio alcalde, Manuel Ruiz, entre abrazos y felicitaciones, lanzaba cohetes en señal de fiesta, al tiempo que un coche recorría las calles con megáfonos invitando a los vecinos a acudir al acto que se celebró por la tarde para hacer pública la comunicación.

La noticia no cayó igual en los ayuntamientos matrices, pues mientras que en Fuente Palmera Francisco Javier Ruiz valoraba positivamente la resolución y calificaba el proceso como «modélico», en Santaella José Álvarez no ocultaba sus recelos y llamaba a la tranquilidad.