Agosto está siendo un mes inusual en los concesionarios de coches de Córdoba, que vienen experimentando estos días un trasiego de potenciales clientes mayor de lo normal en estas fechas, incluso más intenso que en cualquier otra época del año. ¿La razón? La inminente entrada en vigor de la nueva normativa de medición de emisiones, una realidad algo compleja que obliga a sacar al mercado el stock de vehículos que no se adaptan a dicho protocolo, conocido con las iniciales WLTP. Las diferentes marcas están ofreciendo descuentos o promociones de diverso tipo con la intención de incentivar las compras antes del próximo sábado, 1 de septiembre, que es cuando estará vigente la citada normativa y fecha en la que pretenden tener en la calle el mayor número posible de los coches que no cuentan con el nuevo sistema de medición. Los concesionarios cordobeses consultados por este diario estiman que las visitas para interesarse por estos vehículos han crecido en las últimas semanas entre un 20 y un 25%, mientras que las ventas han aumentado en torno a un 15%, o prevén que así lo hagan hasta final de mes.

¿Está justificado el intenso interés por comprar un coche antes de que acabe este mes de agosto? Según los responsables de ventas de Mezquita Motor y Safamotor Córdoba, Agustín Grande y Antonio Rodríguez, en cierta medida no se explica esa prisa. «Se ha creado una atmósfera de cierta psicosis que ha llevado a la gente a pensar que ahora es el momento de comprar», indica Grande. Rodríguez comparte la misma opinión y apunta que «han circulado muchas informaciones al respecto, y eso ha provocado que tengamos ahora más movimiento en los concesionarios».

DESCUENTOS / Es cierto que hay descuentos, que pueden rondar entre los 500 y los 1.800 euros, a los que hay que sumar las promociones habituales que cada casa suele aplicar. Así, habrá quien se vaya conduciendo un coche por un precio entre 3.000 y 5.000 euros menor que el inicial. «No se puede negar que hay un esfuerzo comercial por mover el stock», indica el responsable de ventas de Volkswagen y vehículos comerciales de Safamotor. No obstante, conviene saber que no todos los vehículos que carecen del nuevo sistema de medición tendrán que estar matriculados sí o sí antes del 1 de septiembre. El Ministerio de Industria ha permitido que el 10% de la cifra de coches que se vendió el año anterior pueda convivir con los nuevos vehículos hasta agosto del 2019, si bien la estrategia comercial apunta a que lo más idóneo es haberlos vendido, como mucho, el 1 de enero del próximo año. El número de vehículos que a día de hoy estén en el concesionario y excedan ese margen del 10%, sí tendrán que estar matriculados antes de mañana viernes, bien por el cliente final, bien por el propio concesionario para venderlo más tarde como kilómetro cero. De no ser así, ya no podrá circular por la Unión Europea. Un ejemplo explica claramente esa situación. Si el año pasado se vendieron 150 coches de una marca, el Gobierno permite que 15 puedan ser matriculados hasta agosto del próximo año. Si hay en stock más coches que esos 15, tendrán que tener su placa antes del 1 de septiembre. Por tanto, los descuentos y promociones seguirán hasta que finalice la especie de moratoria que ha fijado Industria. En el sector, se conoce como WLTP correlado. Mañana, como límite, los concesionarios deben emitir un informe, a modo de inventario, para que Industria y la Dirección General de Tráfico conozcan con precisión cuántos coches sin el nuevo protocolo quedan aún por vender.

IMPUESTOS / Uno de los primeros efectos que tendrá este nuevo sistema será la recaudación de impuestos. Gracias a la escasa exigencia de la normativa actual, muchos vehículos pueden acceder a reducciones impositivas en tasas como la de la matriculación, algo que se endurecerá y que, según la previsión inicial del gobierno, supondrá en España un aumento de los ingresos de al menos 250 millones de euros. En la actualidad, un vehículo que no supere los 120 gramos por kilómetro de CO2 está exento del impuesto de matriculación y ahora, con la llegada del WLTP (procedimiento mundial armonizado de testeo de vehículos ligeros), este mismo pasará a pagar un impuesto de matriculación del 4,75%.

Agustín Grande afirma que la mayor afluencia de público buscando descuentos en los coches «es un fenómeno normal que se da siempre que acaba algún programa, por ejemplo, del Gobierno», si bien asume que tanto ahora como en los próximos meses este sector «va a ser objeto de una campaña de promoción importante». Antonio Rodríguez indica que hasta el mes de septiembre «no contaremos con un stock normal de vehículos, pero los nuevos ya serán homologados».