Muchas veces nos hemos preguntado si es normal el trato 'humano' que les dispensan algunas personas a sus mascotas. Cada vez hay más gente que les organizan fiestas de cumpleaños, les pasean en carritos como si fueran bebés o les visten con prendas de alta costura. Ante este fenómeno, Frank Cuesta estrena este domingo en DMax un programa de dos entregas, titulado 'Wild Frank: mascotas y humanos' (21.30 horas), en el que hablará con propietarios de animales domésticos sobre el trato que les dan a sus criaturitas.

¿Por qué tanta gente adopta mascotas para tratarlas como a hijos? ¿Se debe vestir y alimentar a un perro como a un ser humano? ¿Es esta humanización positiva para las personas y los animales? ¿Se trata igual a los animales de compañía en la ciudad que en el campo? A esta y a otras cuestiones tratará de contestar el intrépido aventurero en su recorrido por varias ciudades y pueblos de España, como Madrid, Barcelona y zonas rurales de Castilla y León.

A lo largo del programa veremos cómo algunos expertos catalogan la dependencia emocional por parte de algunos propietarios de animales como maltrato animal, y advierten de la desnaturalización que provoca convertir a sus mascotas en animales humanizados a los que dotan de derechos y privilegios propios de las personas.

Collares con diamantes

Frank visitará una tienda en Madrid que vende accesorios y complementos para mascotas de lo más exclusivo: chubasqueros para la lluvia, collares con diamantes y camas traídas de Italia. Allí charlará con Ignacio Nonell, dueño del establecimiento, quien le explicará la alta demanda que hay de este tipo de productos, y más en esta época del año. “Muchos perros están en la cena de Navidad con la pajarita puesta”, comenta. A pesar de ser dueño de un negocio emergente que hace años era impensable, Nonell afirma que “la gente tiende a humanizar a los perros, pero no hay que perder el norte”.

El programa también se adentrará en un centro de trabajo 'Pet Friendly', término con el que se denominan a los lugares, establecimientos, edificios o medios de transporte que admiten la entrada a animales de compañía. “Para los que no tenemos hijos, ellos son nuestros hijos, es una especie de conciliación el poder pasar tiempo con ellos aquí”, llega a decir uno de los empleados.

Para conocer las diferencias que existen entre la vida de las mascotas en la ciudad y en el campo, Frank se trasladará a Escuernavacas (Salamanca) para conocer la opinión de sus habitantes sobre cómo tratar y convivir con animales domésticos. En las zonas rurales de España, los animales siempre han estado presentes en las vidas de las personas, bien sea acompañando a los cazadores, ayudando a los ganaderos o escoltando a los pastores.