El arte de construir muros en piedra seca, tradicional en zonas rurales de Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia, España y Suiza, fue inscrito ayer por la Unesco en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El Comité de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco consideró que «los muros de piedra seca desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas». Una candidatura que por parte de España incluye a nueve comunidades autónomas en las que este arte está presente: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cataluña, Extremadura, Galicia y Valencia.

La Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) anunció la decisión en su reunión de Port Luis (República de Mauricio), donde examina esta semana varias candidaturas para la citada lista. Este tipo de muros se realizan mediante el apilamiento de piedras sin usar otros materiales de construcción salvo tierra seca, y están muy extendidos, sobre todo, en zonas rurales de estos países europeos, según se extrae del comunicado emitido por la Unesco. Estas estructuras no hacen daño al medio ambiente y son «un ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza», según la Unesco. Además de servir en la prevención de desastres naturales, también contribuyen a luchar contra la erosión y desertificación, a mejorar la biodiversidad y a crear condiciones microclimáticas propicias para la agricultura. Esta era una de las candidaturas de España que la Unesco evaluaba, junto a las tamboradas, repiques rituales de tambor propios de diversas localidades (Teruel, Albacete y Córdoba, entre otras).

También se anunció ayer la inclusión de las Parrandas de la región central de Cuba, una fiesta popular carnavalesca con origen en el siglo XVIII. La lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reúne actualmente 399 tradiciones y conocimientos protegidos por el organismo de la ONU y 52 elementos más cuya supervivencia se considera amenazada, a la que se suman las candidaturas evaluadas esta semana en Mauricio. La Unesco también evalúo ayer las candidaturas para la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que precisa medidas urgentes de salvaguardia e incluyó siete elementos, entre los que se encuentran el teatro de sombras de Siria o tres ritos de paso masculinos de la comunidad masái en Kenia.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía mostraba su satisfacción por el reconocimiento de la Unesco a la candidatura del oficio de la piedra en seco. Andalucía ha participado activamente en la candidatura que lidera Chipre y Grecia. El expediente, según un comunicado, reconoce el uso de la piedra no labrada en construcciones vinculadas a las actividades agrarias y ganaderas.

Se trata de una actividad que en Andalucía se ha empleado en la edificación de chozos, cercados o portales, e incluso para la construcción de viviendas. Una técnica tradicionalmente empleada por toda la comunidad, con especial relevancia en zonas de las provincias de Almería, Sevilla o Málaga y de las Sierras de Aracena o Mágina, así como en las poblaciones de la comarca de Los Pedroches en Córdoba y que ya se encuentra recogida y bien documentada en el Atlas del Patrimonio Inmaterial del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).

La Junta ha colaborado activamente desde 2016 en la preparación de la documentación técnica que ha sustentado la propuesta siguiendo los procedimientos previstos por la Unesco. Entre las tareas realizadas, se encuentran la aportación de materiales documentales y gráficos o el contacto permanente con los colectivos e instituciones vinculadas con este oficio para que formasen parte activa de la candidatura.