La Brigada de Salvamento Minero de Hunosa desplazada a Totalán (Málaga) lleva más de un siglo participando en actuaciones a la desesperada para salvar vidas en minas y túneles de los que siempre son los últimos en salir. Los expertos mineros movilizados para buscar a Julen forman parte de una brigada constituida en 1912 a instancias de la empresa Duro Felguera y a la que se fueron sumando otras compañías con el objeto de unificar las pequeñas brigadas de cada una y dotarlas de mejores medios para aumentar su eficacia ante los accidentes. Tras la progresiva desaparición de las explotaciones de carbón, la hullera pública Hunosa asumió la gestión y el mantenimiento de un equipo ahora formado por una quincena de brigadistas que mantienen su sede en las instalaciones del pozo Fondón, ya cerrado al igual que el resto de minas de la empresa salvo el pozo San Nicolás, y sede además de su archivo histórico. Allí permanece de retén una brigada de diez de sus mineros para actuar ante emergencias y realizar simulaciones dado que el conjunto de sus integrantes, todos ellos voluntarios, simultanean esa labor con su trabajo en los pozos. La brigada ha sido requerida para operaciones de salvamento en túneles o cuevas y está especializada además en actuaciones en espacios confinados con atmósferas irrespirables, un ámbito en el que está considerado el cuerpo de rescate más experimentado del país. Su trabajo ha sido reconocido con la Medalla de Oro con distintivo azul del Mérito de la Protección Civil Española concedida en 2007 o la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.