Los taxistas de Madrid, que suman hoy diez días de huelga indefinida, trabajan desde la tarde de ayer en una nueva propuesta de regulación para los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que rebaja sus pretensiones iniciales, tras la negativa de la Comunidad de Madrid, con la que esperan retomar las reuniones tras la del viernes.
Los taxistas, que volvieron ayer a concentrarse frente a la sede del PP de la calle Génova, la Puerta del Sol y también la sede de UGT, ya avanzaron que el documento en el que trabajan flexibiliza la postura original del sector y pretende ser una «alternativa buena» para todos.
El responsable de comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, José Miguel Fúnez, reiteró que «el sector del taxi está dispuesto a presentar propuestas» que tendrán como elementos clave la precontratación, la captación de clientes y el regreso a base de los VTC tras proveer un servicio. El sector ha convocado para hoy una rueda de prensa.
En paralelo a las movilizaciones de los taxistas por distintos puntos de la capital, unos mil trabajadores de VTC concentraron frente a las sedes madrileñas de Podemos y PSOE para denunciar que ambos partidos hablan del sector «como si fueran multinacionales», cuando en realidad son «padres de familia que trabajan y tributan en España» y que también necesitan protección.
Tras nueve días de protestas del sector del taxi, la Comunidad de Madrid insistió en descartar una regulación que fije una precontratación temporal al considerarlo una «línea roja» y avanzó que no va a «legislar para garantizar el exterminio» de los VTC.
LLAMAMIENTOS / Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, hizo un llamamiento «a la cordura, al sentido común y a la generosidad de todas las partes» y señaló que son numerosos los taxistas que no se sienten representados con lo que está ocurriendo y que quieren volver a trabajar.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, subrayó que tendrá «colaboración institucional» con la Comunidad para salir de esta situación «que no es en absoluto deseable para una capital».
Ciudadanos, por su parte, instó a la devolución de la competencia de movilidad urbana a la Administración, en contra de lo promovido por el Ministerio de Fomento, cuyo titular José Luis Ábalos pidió rebajar la tensión y el uso de la fuerza. En este sentido, el PP ha solicitado la comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que explique la «inacción» de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante los disturbios durante las protestas registradas por la huelga de los taxistas.
