Nueve vehículos de la empresa de alquiler de coches con chófer Cabify, que prestaban servicio en la Feria de Abril de Sevilla, fueron quemados la madrugada del martes en una finca de Castilblanco de los Arroyos, donde también descansaban los conductores en una casa del mismo recinto. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación a través de la Policía Judicial de La Rinconada, que ha comenzado a recabar datos sobre lo sucedido.

La Unión Nacional de Autoturismos VTC (Unauto) ha detallado en un comunicado que el suceso se ha producido en el aparcamiento del hotel La Villa Rural y que los agresores cerraron las puertas de la finca para evitar la salida de los vehículos y de los conductores que estaban descansando en ese momento.

Uno de los conductores, para escapar de las llamas, empotró otro coche contra la puerta, según Unauto, que está estudiando presentar cargos contra los agresores por intento de homicidio.

El director general de Cabify España, Mariano Silveyra, explicó que se vivieron momentos de mucha tensión porque había más vehículos en el aparcamiento, además de viviendas cercanas con personas durmiendo.

La empresa había alquilado esta finca para guardar por la noche los coches que ha desplazado a Sevilla para prestar servicio durante la Feria de Abril (24 en total) y para que los conductores puedan descansar porque están teniendo mucho trabajo, señaló Silveyra, que dijo desconocer quién ha sido.

Silveyra ha manifestado que no es el primer incidente que tienen en Sevilla, aunque sí de tal gravedad, después de semanas en las que están sufriendo «insultos, amenazas y persecuciones» por parte de los taxistas de la capital andaluza.

Cabify no ha decidido todavía cómo va a actuar durante el resto de la Feria de Abril, pero tiene «muy claro» que no se van a ir de Sevilla «jamás» y que lo sucedido refuerza su posición de que la capital andaluza «necesita un cambio» en este sector.