Hunter, un perro de la policía de Middletown (Connecticut, Estados Unidos), ha sido despedido con honores tras ser diagnosticado con una grave enfermedad. Su dueño, el oficial Michael D'Aresta, lo llevó en brazos durante todo el camino hacia el veterinario mientras el resto de policías se despedían de él.

El veterinario diagnosticó que el agente canino (que en las unidades policiales estadounidenses suelen denominarse K-9) tenía un agresivo cáncer de hígado, por lo que no quedó otra opción que sacrificarlo. Fue durante el camino hacia el veterinario para practicársela y decirle adiós para siempre cuando se produjo la emotiva despedida por parte de sus compañeros. Así lo compartió el pasado viernes la policía de la ciudad en su cuenta de Facebook.

"El oficial Michael D'Aresta, desafortunadamente, tiene que tomar la decisión más difícil que cualquier dueño de un K-9 teme hacer", empieza la publicación. "Hunter ha estado enfermo durante varios días y, tras realizarle pruebas, estas han concluido que Hunter tiene una forma muy agresiva de cáncer de hígado", continúa el escrito. "Como podéis imaginar, esto es extremadamente difícil para Mike y para su familia", concluye el texto, firmado por el sargento Doug Clark.

D'Aresta y Hunter habían sido compañeros desde el 2007. La publicación de Facebook ya cuenta con más de 9.000 'me gusta' y de 1.400 comentarios plagados de condolencias y mensajes de ánimo.