El Ministerio de Justicia dejó ayer sin efecto la instrucción enviada desde su Dirección General de Registros y del Notariado este viernes a todas las embajadas y registros para generalizar la admisión de pruebas de ADN que certificara la paternidad para inscribir en el Registro Civil a los bebés nacidos por gestación subrogada en los países en los que no se emiten sentencias de filiación paterna, como en Ucrania.

Así lo indicó Justicia en un comunicado, enviado 24 horas después de que se emitiera dicha instrucción que facilitaría el registro de estos menores en Ucrania, tras una semana en la que se les negara a decenas de familias españolas por no presentar una sentencia judicial que demostrara la filiación paterna, sino una prueba de paternidad como les habían permitido en el Consulado en Kiev hasta el pasado verano.

El Ministerio de Justicia advierte de que el Gobierno «perseguirá» a las agencias y establecimientos que ofrecen estos servicios y que se «lucran conduciendo a cientos de parejas a procrear en terceros países mediante esta actividad», que es ilegal en España. «Todo ello sin perjuicio de dar solución a las situaciones de hecho que se hayan creado atendiendo al interés superior del menor», concluye.

La decisión del Gobierno no ha tardado en tener respuesta. Son Nuestros Hijos, la asociación mayoritaria de familias de gestación subrogada, advirtió ayer al Ejecutivo de que dejar sin efecto la instrucción de la Dirección General de los Registros y del Notariado supone «incumplir las obligaciones en materia de derechos humanos contraídas».

El presidente, Marcos Jornet, dijo que el Gobierno «está muy perdido» y ahora «obliga a inscribir a las mujeres gestantes como madres legales de los menores» como defienden «los sectores feministas contrarios a la gestación subrogada».