La Conferencia Episcopal de Estados Unidos anunció ayer tres objetivos clave y un plan integral para abordar la «catástrofe moral» que sufre el seno de la Iglesia estadounidense tras el nuevo escándalo de abusos sexuales a menores destapado en Pensilvania.

En una larga carta dirigida a todos los católicos del país, el presidente de la Conferencia Episcopal estadounidense, el cardenal Daniel DiNardo, explica que el plan plantea «involucrar a laicos, expertos laicos, el clero y el Vaticano» para abordar lo sucedido.

«La meta general en todo esto es una protección más fuerte contra los depredadores en la Iglesia y cualquiera que los oculte, protecciones que mantendrán a los obispos bajo los más altos estándares de transparencia y responsabilidad», expone DiNardo.

La Corte Suprema de Pensilvania publicó esta semana un informe de un gran jurado que documenta 300 supuestos casos de «sacerdotes depredadores» sexuales en seis de las ocho diócesis del estado, tras investigar denuncias de abusos de menores, y en el que identifica a mil víctimas desde 1940.

DiNardo reconoció la necesidad de una «participación sustancial de los laicos» para la aplicación de la ley y su implicación en asuntos vinculados a la psicología, así como en otras disciplinas que serán esenciales para el proceso. Además, consideró que es evidente que «una causa raíz» de lo ocurrido «es el fracaso del liderazgo episcopal». El primer objetivo del plan es una «investigación completa» sobre «las preguntas que rodean» al arzobispo Theodore E. McCarrick, el excardenal y arzobispo retirado de Washington involucrado también en un caso de abuso sexual a un menor.

La Conferencia Episcopal pedirá al Vaticano que lleve a cabo una visita apostólica y responda a los interrogantes sobre el ascenso de McCarrick en el seno de la Iglesia pese a que esta conocía sus prácticas. DiNardo describió el segundo y el tercer objetivo como una apertura de canales nuevos y confidenciales para denunciar quejas contra obispos, y de otro de carácter legal para una resolución más efectiva de denuncias futuras.