La caza genera un impacto económico en España de 6.475 millones de euros al año y emplea a 187.000 personas, según se desprende del primer informe realizado en el país en el que se analiza la contribución económica, social y ambiental de la actividad cinegética.

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Esperanza Orellana, y el presidente de la Fundación Artemisan -impulsora del estudio- José Luis López, presidieron ayer la presentación de este informe de la consultora Deloitte en el que se detalla que ese impacto económico representa el 0,3 % del PIB nacional y equivale al 13 % del PIB generado por el sector agrario. El estudio, cuyo marco temporal es 2016, revela que los agentes cinegéticos en España realizaron un gasto de 5.470 millones de euros.