Entre las cofradías a las que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, dedicó una especial atención durante su visita de ayer a Córdoba se encontró La Santa Faz, como en su encuentro con el capataz del paso de la Virgen de la Trinidad, Luis Miguel Carrión Curro. Fue una de las múltiples anécdotas de un día en donde la cofradía, que solo en este último año ha incorporado 200 hermanos, parecía estar de celebración. Y había motivos. Primero, porque el tiempo acompañó. Pero también por otras muchas circunstancias. Por ejemplo, la Virgen de la Trinidad lució la cruz pectoral del obispo Santiago Gómez Sierra, especialmente ligado con la hermandad y la parroquia de La Trinidad desde su paso por Córdoba, y a la que ha dedicado esta muestra de cariño. Y además, se estrenaba la restauración del paso del misterio (realizada por los talleres Ortiz-Jurado) con una nueva disposición de elementos de la canastilla y exornado ayer para la ocasión con flores moradas; así como, en el palio, la bambalina trasera en oro sobre terciopelo azul y respiraderos laterales de orfebrería, todo ello con el paso exornado con rosas de distintos tonos en crema.