El ayuntamiento va a promover la creación de una denominación de origen para la naranja palmeña y seguirá colaborando con el Grupo de Desarrollo Rural Medio Guadalquivir en el objetivo de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la naranja del Valle del Guadalquivir. En el año 2010 ya se pusó en mercado la marca de garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir. Ambas propuestas han sido aprobadas por unanimidad en pleno, con el apoyo de PSOE, PP, IULV-CA, grupo Andalucista y Ahora Palma.

El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, puntualiza que son «herramientas recogidas en el documento en defensa del sector citrícola», estrategia aprobada por todo el arco plenario en junio del 2016». Explica que la denominación de origen se plantea «bien para la naranja en fresco, zumo, o ambas cosas», precisa que se estudiará para todas las variedades, aunque apunta a la cadenera (autóctona) y la salustiana. El proyecto arranca con encargar a una empresa el estudio de viabilidad. El alcalde subraya la importancia de este proyecto indicando que una denominación de origen afecta a todo el proceso productivo, desde el campo, industrialización y comercialización, y afirma que «fija el objetivo que perseguimos, el valor añadido».

La concejala de Desarrollo Económico, Esperanza Caro de la Barrera Martín, añade que «se trata de establecer una estrategia de diferenciación de la naranja y el zumo, una forma de valorizar la naranja y hacer las empresas más competitivas desde el origen».

Manuel López, portavoz del grupo municipal Andalucista, se posicionaba en el Pleno indicando que «es ir dando paso en el camino apropiado, una denominación de origen es el futuro de nuestra naranja, el camino es diferenciarnos», y añadía que «a lo mejor tendríamos que haber iniciado el camino en el 2007». Cesáreo Callejón, Partido Popular, manifiestaba que «es importante para la economía de Palma, yo diría que hasta sentimentalmente, a lo mejor vamos tarde». Apuntaba la exigencia de esta figura con la creación de un consejo regulador que vela por la calidad». La portavoz del PSOE, Auria Expósito, subrayó «la importancia de materializar las ideas en hechos».

Por otro lado, el Pleno también se posicionó en la creación de una Indicación Geográfica Protegida para la naranja del Valle del Guadalquivir. En abril del 2010 se creaba la marca de garantía Naranjas del Valle del Guadalquivir y se iniciaba una hoja de ruta por una IGP. Municipios sevillanos y cordobeses del Valle del Guadalquivir suman 30.962 hectáreas de cítricos a la superficie citrícola de Andalucía y gestionan una producción de 1.238.480 toneladas. Las localidades citrícolas en este sello de calidad son Córdoba, Almodóvar del Río, La Carlota, Fuente Palmera, Posadas, Hornachuelos y Palma del Río. En la primera campaña en mercado, la marca comercializó 1,8 toneladas, en la campaña 2015/2016 alcanzó las 4,2 toneladas. En cuanto a la producción de cítricos en Córdoba, Agricultura ha informado que la campaña 2016/2017 ha rozado las 272.000 toneladas, supera las previsiones que se situaba en 221.785 toneladas. Se destaca que se ha exportado por un valor de 30,78 millones de euros. El delegado de Agricultura sigue llamando a concentrar la oferta.